El árbol de Nim (Azadirachta indica) es muy
apreciado por el hombre, pues de él obtiene muchos servicios. Aguanta
la sequía y enraíza en poco tiempo. Pariente del cedro y la caoba,
tiene, al igual que éstos, una madera buena para tallar y resistente
a la polilla. Su crecimiento es muy rápido.
Puede
vivir más de 100 años y se mantiene siempre con hojas que se renuevan
cada año. Las hojas muertas, al descomponerse, abonan el suelo.
De
su corteza se obtienen sustancias con las que se elaboran pasta
dental y productos de belleza. Con su corteza se preparan palillos
medicinales que sirven para endurecer las encías.
Sus
flores producen abundante miel para las abejas y de los frutos del
Nim se obtienen las semillas que pueden combatir a más de 200 insectos-plaga
que dañan a los cultivos agrícolas. También es efectivo para el
combate de garrapatas, moscas del ganado, pulgas y sarna en los
perros e incluso para ahuyentar a los mosquitos. Además de que de
sus semillas se obtiene aceite, usado generalmente como combustible
en lámparas y para hacer jabón e insecticidas.
Los
estudios realizados en la materia en la región de Córdoba, de la
UV, indican que controla a la “broca del café” y al “minador de
los cítricos”. También se ha encontrado que este árbol crece y da
frutos en los cafetales y zonas citrícolas donde la broca y el minador
está causando daños. Esto permitiría que el productor preparara
un insecticida con base en el Nim para combatir la plaga. Las hojas
y semillas molidas de este árbol protegen a las semillas del fríjol
y del maíz de los gorgojos.
El
árbol puede alcanzar entre 20 y 30 metros de alto y su copa llega
a medir hasta 10 metros de ancho. Inicia su floración a los tres
años de edad, cuando tiene entre cuatro y siete metros de altura.
Sus hojas, flores y frutos son muy parecidos a los de la piocha
o paraíso, árbol pariente del Nim.
En
enero el árbol empieza a tirar sus hojas y a principios de marzo
aparecen las nuevas y en tres meses, brotan las flores. La formación
de frutos inicia en abril y tardan tres meses en madurar. Las frutas
maduras son amarillas y dulces, parecidas a las del café. No son
venenosas y le gustan a los pájaros.
En
regiones de clima caliente, en el verano, se presenta una segunda
época de crecimiento. Brotan nuevas hojas y flores, y los frutos
maduran en noviembre.
Un
árbol joven puede dar hasta 10 kilogramos de frutos por año. Al
madurar, a los 10 años, puede dar entre 35 y 50 kilogramos. La producción
depende del árbol y de las condiciones del sitio de siembra.
Solamente
las hormigas “arrieras” y los vientos fuertes, se consideran como
enemigos de los árboles jóvenes del Nim. Para que el árbol tenga
buena producción de frutos se prefieren áreas que no tengan un invierno
muy frío. A mayor calor y lluvia, mayor producción de frutos.
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Creador del Proyecto de Investigación y Transferencia de Tecnología
“Desarrollo de Insecticidas de Origen Vegetal”
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