Año 2 • No. 52 • febrero 18 de 2002 Xalapa • Veracruz • México
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Margarito Escudero Luis
 


En abril de 2001, un ducto ubicado al margen del arroyo Tepeyac se rompió, derramando alrededor de 18 mil litros de petróleo crudo que contaminaron el mayor cuerpo de agua que atraviesa al municipio de Nanchital

El derrame provocó la movilización de distintas instancias para contener el petróleo derramado y para desarrollar un programa de remediación y compensación

Son muchas las contingencias ambientales que a lo largo de su historia ha vivido y marcado al estado de Veracruz, como el reciente derrame de petróleo en Nanchital, al sur del estado. Han sido éstas y sus efectos lo que ha motivado a muchos universitarios a meter mano en el asunto para remediar y prevenirlas con tiempo.

En este sentido, Alejandro Moreno Hernández, jefe del departamento de Coordinación de Proyectos de la dirección de Vinculación General de la uv (dvg) expuso a los directores y secretarios de la Unidad de Ciencias de la Salud y Trabajo Social la invitación hecha por Pemex a nuestra institución, para presentar una propuesta relacionada con la falta de compensación, tanto ambiental como social, y solicitar el apoyo de los académicos relacionados con el área.

Para elaborar una propuesta a la contingencia, se convocó a investigadores de diferentes institutos de la uv y de la dvg, quienes coordinadamente presentaron una propuesta a Pemex y al Ayuntamiento de Nanchital, misma que fue organizada en cuatro áreas de trabajo.

En primer lugar, el análisis de los escurrimientos de agua, pues es el arroyo Tepeyac el que canaliza las aguas de distintas afluentes hasta el río Coatzacoalcos. El estudio correspondió al Instituto de Ciencias de la Tierra.

En segundo lugar, se estudió la vegetación del área para determinar el daño ocasionado por el derrame y determinar como realizar tareas de compensación.

La tercera etapa se refiere al análisis químico del agua. Para hacerlo se tomaron muestras que permitieron detectar los niveles de contaminación que había y que se fue depurando por las lluvias y otros mecanismos que ayudaron a limpiar el arroyo. La cuarta parte esta relacionada con lo social. Aquí es necesario saber qué pasa con las familias que habitan en las riveras del arroyo, por lo que la uv presentó a Pemex un proyecto de compensación; es decir, de atención a las familias a partir de sus necesidades de salud, educación, cultura, recreación y capacitación para el trabajo. Esta parte resultó novedosa porque generalmente la paraestatal no desarrolla este tipo de acciones, sin embargo, aceptó que la uv lo hiciera.

Con estas actividades definidas se presentó la propuesta formal que fue aprobada e inmediatamente se puso en funcionamiento. Ahora colaboran en este proyecto 25 universitarios de distintas áreas, de tal manera que seis meses después del suceso se ha obtenido una gran información relacionada con la zona.

Las actividades que actualmente se realizan en el aspecto social, consisten en organizar una serie de programas, que permitieran conocer cuántas familias habitan el área del arroyo Tepeyac, cómo viven, cuáles son las características de sus casas, cuáles son los servicios con los que cuentan, a que se dedican, etc.

Y con esa información se desarrollaron una serie de actividades que se inician con el programa de salud, con el fin de lograr que la gente pueda desarrollar el hábito de prevenir. Alejandro Moreno aseguró que algunas actitudes sí se pueden modificar con la decisión y participación de la gente, para luego pasar a otro tipo de tareas que tienen que ver con la canalización, en algunos casos, a las instituciones de salud.

Considera el funcionario que no sólo se ha obtenido información, sino que se pretende incidir en la vida cotidiana de la gente y se espera continuar trabajando en Nanchital, independientemente de que hay concluido el convenio con Pemex. Finalmente, Alejandro Moreno dijo que el costo total del proyecto Nanchital es de 10 millones 500 mil pesos y fue cubierto en su totalidad por la paraestatal petrolera.