En
su definición más sencilla, la biorremediación -como su nombre lo
implica- es "el proceso de remediar desastres ecológicos mediante
aplicaciones biológicas", y es preciso agregar que por su versatilidad,
bajo costo y eficiencia, es considerada la alternativa biológica
más prometedora en el tratamiento de suelos y acuíferos contaminados
por hidrocarburos.
Lo
que hace tan sobresaliente a esta técnica frente a los métodos convencionales
de "limpieza" ambiental, es que se basa en medidas que permiten
potenciar la actividad metabólica de ciertos microorganismos nativos,
que son capaces de transformar contaminantes orgánicos en compuestos
químicamente más sencillos que la naturaleza puede aprovechar.
Además,
tiene un fuerte impacto regenerativo sobre las zonas tratadas, aunque
éste depende mucho del daño que hayan sufrido por los contami-nantes.
Algunas veces el éxito es rápido y sencillo de obtener, pero en
otras, la complejidad química de los contaminantes supera la capacidad
de los microorganismos para metabolizar los hidrocar-buros; en estos
casos, el proceso tarda varios años y a veces ni siquiera se logra
la completa degradación de los agentes nocivos.
Conocedor
de los atributos de la biorremediación, un grupo de académicos de
la Universidad Veracruzana encontró la oportunidad de aplicarlos
al ser invitados por Petróleos Mexicanos (Pemex) a colaborar en
un proyecto multidisciplinario destinado a tratar un área afectada
por una fuga de petróleo ocurrida el año pasado, en el municipio
de Nanchital, Veracruz.
Las
áreas de la uv que participarán en este proyecto, financiado por
la paraestatal, son diversas, y entre ellas puede contarse a la
de Uso de Microorganismos Benéficos de la Facultad de Ciencias Agrícolas
de Xalapa, al frente de la cual se encuentran los académicos Dora
Trejo Aguilar y Miguel Ángel Escalona Aguilar.
Ellos
explicaron que en la primera etapa del proyecto que desarrollarán,
uno de los objetivos consiste en conocer el compor-tamiento de las
poblaciones microbianas nativas que participan en los procesos de
remediación y formación de suelo fértil. "Nuestro propósito es determinar
la presen-cia de hongos y bacterias totales que utilicen hidrocarburos
como fuente de carbono, es decir, estamos en la búsqueda de hongos
fijadores de nitrógeno simbióticos y asimbióticos, y rizobacterias
promotoras de crecimiento".
De
igual manera, se plantean estimular a las poblaciones vegetales
nativas presentes en el área dañada a través de la fertilización,
con incorporación de abonos orgánicos, así como establecer especies
inoculadas con hongos micorrícicos. Dentro de las especies que ya
se están evaluando se encuentran el pasto Tanzania, maíz, pica-pica
mansa y el pasto llanero, entre otras. Los académicos indicaron
que como producto final de este proyecto de investigación se realizará
una página interactiva en Internet, en la que se proporcionará nombre
científico y vulgar de las especies adecuadas para tratar un área
dañada por hidrocarburos u otros contaminantes, información sobre
su propagación, recomendaciones acerca de la factibilidad de inoculación
con hongos micorrícicos o bacterias y datos sobre su ciclo de vida.
"Con
la base de datos que realicemos deseamos que si tú, como usuario,
tienes interés en la fitorremediación o como deman-dante, sepas
que ésta puede ser una solución a tus problemas y tengas la posibilidad
de entrar a Internet y consultar cuáles especies pueden adaptarse
a la región en que te encuentras".
Escalona
Aguilar advirtió que aunque esta información estará al alcance de
todos es preciso ser muy cuidadosos. "Por ejemplo, el pasto Tanzania
se está cultivando mucho en la región en la que estamos trabajando,
pero tenemos que evaluar si acumula alguno de los componentes y
si éstos no son tóxicos para la planta, porque hay algunas que lo
extraen, pero solamente lo acumulan".
Dedicados
a este proyecto desde julio del año pasado, Dora Trejo y Miguel
Ángel Escalona, junto con su equipo de trabajo, se encuentran en
la fase de sistematización de técnicas y revisión bibliográfica.
"En este momento estamos propagando en invernadero siete especies
de leguminosas y gramíneas que serán micorrizadas y llevadas a las
parcelas de evaluación que tenemos montadas.
Además,
se está trabajando en la búsqueda de información para esa base de
datos que ya se comentaba y que es otra de las metas que tenemos
al participar en este proyecto. Ahora se requiere de algunos apoyos
más para entrar ya de lleno a un trabajo de campo".
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