Año 2 • No. 52 • febrero 18 de 2001 Xalapa • Veracruz • México
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Interfase
La televisión interactiva... ¿se acerca más rápido de lo que creemos?
Por Alejandro Rulfo Méndez
 

Sin duda alguna la integración de la tv y la computadora es una realidad que nos acerca conocimiento, aprendizaje y entretenimiento. Pero antes definamos qué es interactividad.

Interactividad significa darle al usuario la capacidad para que manifieste sus deseos y de ello nos enteremos. Ésto, aplicado a los instrumentos de cómputo, implica que el usuario pueda recorrer los lugares que él quiera, sin importar tiempo o espacio.

Gracias a esta capacidad, la televisión interactiva (tvi), dejará de ser un medio de contenidos unidireccionales para convertirse en un centro de comunicaciones e interactividad, que evolucionará hasta hacerse tan indispensable como el teléfono y probablemente también lo integre a su funcionamiento.

Podremos, desde nuestro control remoto, hacer todo tipo de elecciones y actividades; como enviar un correo electrónico, consultar el saldo en una cuenta bancaria y al mismo tiempo ver una película. La tvi pretende centrarse en las demandas del usuario.

Pero esta grandísima revolución provocará también plantear cambios significativos en los contenidos que se transmitan. Ya no será suficiente desarrollar sólo páginas con gráficos fijos o animaciones en sistemas para Web. Será necesario alternar también sistemas de transmisión de video y segmentos propios de la televisión, pero ahora con formato de pantalla de computadora y viceversa.

Se creará un nuevo mercado que adoptará la forma de un triángulo; en el primer vértice estará el público (que demanda cada vez más contenidos sin tener que pagar más), abajo estarán los contenidos interactivos y en el tercer vértice estarán las convergencias e infraestructuras para transmitir contenidos.

Y finalmente no se tratará de adaptar los contenidos de Internet o de televisión a un nuevo medio (como sucedió en un principio en la Web con el video en línea). Se tratarán de crear nuevos contenidos para un medio más eficaz y potente para la transmisión de contenidos e interactividad con el usuario.

¿Qué sucederá entonces? Lo más probable es que si un espectador está viendo un programa en Discovery Channel, pueda -al mismo tiempo- consultar varias ventanas en las que se presenten contenidos en línea y en tiempo real sobre el lugar o tema que está tratando el programa en cuestión: saber cómo llegar desde su lugar de residencia, tiempos de recorrido, lugares dónde dormir, dónde comer, tarifas y demás.

El asunto ahora es una barrera tecnológica: el ancho de banda de transmisión necesario para tantos contenidos, pero en breve, este obstáculo será salvado.

De hecho, actualmente y con un poco de conocimiento sobre cuestiones tecnológicas podemos convertir a nuestra computadora (Mac ó PC) en una poderosa central de comunicación que hibride audio, video, hipertexto, gráficos y otros sistemas de comunicación.

Sólo es cuestión de tiempo. Y como el tiempo en cómputo es infinitesimalmente pequeño en relación al tiempo de nuestro calendario gregoriano, sólo es cuestión de esperar un poco.

La convergencia es previsible: piensa cuántos televisores existen en México; de ellos -la mayoría- recibe por antena aérea al Canal de las Estrellas. Imagina ahora que éste ofrezca tres ventanas para navegar sobre el tema que transmita en tiempo real (por inverosímil que parezca) y que puedas accesar a ellas a través del control remoto de tu tv. Imagina por un momento que cuando la telenovela que se transmita en el momento, te aparezcan algunas ventanas sobre el sitio turístico donde se grabó y una de ellas, te dice cuánto te costará llegar al lugar para visitarle, no importando dónde te encuentres. Interesante, ¿no te parece?..

La tvi plantea retos maravillosos en los que el beneficiario será el espectador, el público que indicará las direcciones de desarrollo de este nuevo medio. Por lo pronto, la dirección arcom@dino.uv.mx está disponible para comentarios. Nos leemos en el siguiente Interfase.