|
"Lees ese anuncio: una oferta de
esa naturaleza no se hace todos los días. Lees y relees el aviso.
Parece dirigido a ti, a nadie más. Distraído, dejas que la ceniza
del cigarro caiga dentro de la taza de té que has estado bebiendo
en este cafetín sucio y barato. Tú releerás. Se solicita historiador
joven. Ordenado. Escrupuloso. Conocedor de la lengua francesa. Conocimiento
perfecto, coloquial. Capaz de desempeñar labores de secretario.
Juventud, conocimiento del francés, preferible si ha vivido en Francia
algún tiempo. Tres mil pesos mensuales, comida y recámara cómoda,
asoleada, apropiado estudio. Sólo falta tu nombre. Sólo falta que
las letras más negras y llamativas del aviso informen: Se solicita
Felipe Montero".
En la literatura mexicana, son en verdad pocos los textos de ficción
tan bellos y expresivos como el clásico Aura, de Carlos Fuentes.
¿Las imágenes del sueño alteran la realidad, o la realidad se ve
contaminada por el sueño? El hecho es que Fuentes, valiéndose de
una eficaz técnica literaria, ha dado aliento a una atmósfera de
sombras y ecos donde se pone de manifiesto el tema de la verdadera
identidad, en el que el amor vuelve a unirse, por encima del tiempo,
a través del mal y de la muerte.
La Dirección de Divulgación Artística de la Universidad Veracruzana,
a través de su Compañía Titular de Teatro, presenta el café-lectura
Aura, donde actúan Anya Yarasech, María Ordiales, Félix Lozano y
José Palacios, acompañados por la flauta de Carlos Aranda Castillo.
Todos ellos, bajo la dirección de Raúl Santamaría.
Las funciones serán: 15 de marzo, a las 20:30 horas, sábado 16 y
domingo 17, a las 19:30, en el Teatro La Caja de la calle La Pérgola
s/n, en la zona universitaria. La entrada general vale de 30 pesos
y 15 para estudiantes con credencial. Aura es más que una intensa
historia de fantasmas: constituye una lúcida y alucinada exploración
de lo sobrenatural, un encuentro de esa vaga frontera entre la irrealidad
y lo tangible, aquella zona del arte donde el horror engendra la
hermosura.
|