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El
Cine Club de la Universidad Veracruzana presenta durante el mes
de marzo el ciclo Ripstein por Ripstein, conformado por las siguientes
películas: Juego peligroso (México-Brasil, 1966), El santo oficio
(1973), Mentiras piadosas (1988), La viuda negra (1977) y Los recuerdos
del provenir (1967).
De este director la crítica mexicana no termina de ponerse de acuerdo:
algunos observan en él una decadencia prolongada, mientras que otros
lo ensalzan y lo ubican como uno de los cineastas más importantes
en las últimas décadas.
Una cosa es cierta. Ante una industria fílmica mexicana que nunca
termina de consolidarse al estar sujeta a reacomodos sexenales y
crisis económicas del país que la han dejado en callejones sin salida,
Arturo Ripstein ha sido un caso excepcional de sobrevivencia en
un contexto inestable y cambiante. A diferencia de otros colegas
suyos de generación, él ha podido encauzar, afirmar y continuar
una filmografía abundante, lo que permitió consolidar un estilo
y un universo temático perfectamente identificables. Esta permanencia
a través del tiempo ha cobrado presencia en el extranjero, donde
se le han otorgado reconocimientos y premios en festivales. Desde
su primera película realizada en 1965 (Tiempo de morir), Ripstein,
en clave de western, planteaba una mirada pesimista a propósito
del destino aciago del personaje masculino central, ya que la sed
de venganza familiar en un pueblo mexicano se manifestaba de manera
cruenta e irascible.
Desde entonces, con guiones originales o basados en obras literarias,
Arturo Ripstein ha creado una galería de personajes conflictivos,
cuyos asideros existenciales parecen no cobrar vigencia jamás, ya
que sus criaturas se debaten en convulsiones catárticas momentáneas,
impidiendo una verdadera y definitiva liberación. Cine de podredumbre
humana, agonía espiritual, sobrevivencia perpetua, exabrupto pesadillero,
o muerte sin fin. Realismo, alegoría y amor negro permean constantemente
las situaciones escabrosas de los personajes ripstenianos.
Espacios cerrados y atmósferas desquiciantes han sido el marco elegido
para crear una serie de historias en el límite de la catástrofe:
retablos de la corrupción policiaca (Cadena perpetua), machismo
galopante repelente de la diferencia sexual (El lugar sin límites),
autoritarismo paterno nulificador de las libertades familiares (El
castillo de la pureza), intolerancia histórica impuesta a minorías
étnicas (El santo oficio), disección dolorosa del imposible núcleo
mexicano familiar (Principio y fin), exaltaciones enfermizas de
las relaciones pasionales (Mentiras piadosas), profanación festiva
de la sexualidad en ámbitos religiosos (La viuda negra), o acercamiento
formal a la guerra cristera (Los recuerdos del porvenir). En el
ciclo Ripstein por Ripstein se incluye Juego peligroso (1966), coproducción
de Brasil y México compuesta por dos episodios: Divertimento (de
Luis Alcoriza) y HO, dirigido por Arturo Ripstein; basada en Gabriel
García Márquez, esta historia humorística fue descrita por Arturo
Ripstein de la siguiente manera: "Mi episodio es una comedia muy
violenta que se llama HO, que son las iniciales del nombre del personaje,
un ejecutivo de publicidad, uno de esos héroes modernos, héroes
de la efectividad, que se va sumiendo en un ridículo terrible (...)
que termina por destruirlo".
México, DF, 5 de Marzo de 2002..
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