En Colombia, sede de los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe 2002, Alberto Gutiérrez señaló que la infraestructura humana mantiene estrecho contacto con países como México para elaborar estrategias de planeación y logística, con el objetivo de lograr un evento de la más alta calidad internacional; mientras que en Uruguay se impulsó, por primera ocasión en el 2001, una iniciativa de apoyo al deporte universitario a través del Ministerio de Deporte y Juventud, indicó Liliana Fernández, quien informó que en los meses recientes se han comenzado a tener diálogos de acercamiento con las autoridades y representantes de las distintas casa de educación superior.

Otros de los países participantes que coincidieron en la escasa atención al deporte estudiantil fueron Paraguay y Venezuela, que por su dependencia de los Ministerios de Educación y Cultura, el crecimiento deportivo es disfuncional, por lo que los programas para este sector siguen limitados por el bajo presupuesto escaso que les es asignado.

Mientras que, en El Salvador, a pesar de mantener una estructura de deporte promedio de los Juegos Deportivos Nacionales, con los cuales se atienden a toda la población estudiantil del país, bajo la responsabilidad del Instituto Nacional de Deportes (Indes), se desarrollan sólo doce disciplinas con 160 mil deportistas y catorce más son coordinadas por las federaciones nacionales.