Dentro de las actividades que organizan las Facultades de nuestra Universidad Veracruzana, Enrique Jáuregui, en una visita a esta ciudad de Xalapa, impartió la conferencia Cambio del suelo y cambio climático en la cuenca de México.

Sin duda alguna, este es un tema de gran interés e importancia, debido a que esta situación no sólo se presenta en la Ciudad de México, sino en tantas otras ciudades de nuestro país y del mundo entero. Las modificaciones de los patrones climáticos provocan alteraciones a diferentes factores naturales; tal es el suelo, el aire, el agua pluvial, entre otros.

En las últimas décadas, la cuenca de México ha presentado un drástico cambio en su suelo y, consecuentemente, en su clima, debido a la severa deforestación y la urbanización de sus áreas verdes. Lo que conlleva a una disminución en sus fuentes de humedad y provoca que la energía solar se concentre en el aire, calentándolo y aumentando así la temperatura.

Por otro lado, la precipitación también ha tenido alteraciones, ésta ha disminuido en su frecuencia, pero la intensidad ha aumentado notoriamente. Como se dijo antes, la deforestación debida también al pastoreo causa estos trastornos. La cuenca y la Ciudad de México tienen un clima semiárido, mientras que en las zonas oriente y poniente de la cuenca hay áreas boscosas. Dentro de las hipótesis planteadas se dice que la Ciudad de México induce a precipitaciones positivas, propiciando así las islas de calor; por otro lado, se han intensificado los chubascos fuertes, de hecho, de los cuarentas a los ochentas se quintuplicó la cantidad de lluvias. Sin embargo, este fenómeno sucede en las zonas urbanas, mientras que en las zonas rurales las precipitaciones han disminuido.

Como conclusiones del tema expuesto se llegó a lo siguiente: en amplias zonas de la cuenca de México la temperatura máxima tiende a aumentar. El periodo de precipitación muestra una declinación, se intensifican las lluvias, pero se acorta su temporada. El cambio en el suelo es un factor determinante en las modificaciones del clima en la cuenca de México, (como en tantos lugares más). El pastoreo y su inadecuado manejo ha deforestado grandes superficies de tierra provocando serias consecuencias.

Estos datos nos muestran que el problema va más allá de lo que pensamos; y lo peor, este fenómeno no es particular de la Ciudad de México; cada vez son más la ciudades que presentan alteraciones en sus patrones climáticos e indudablemente, cada uno de nosotros lo hemos vivido. Enhorabuena actividades de divulgación científica como esta ¡Por una cultura mejor y un futuro más sano!