Como excelente fue calificado el trabajo Perspectivas del comercio mundial y la participación en México que presentó Griselda M. Fernández López, quien cursa la especialidad en Administración en Comercio Exterior, impartida por la Facultad de Administración de Empresas de la región Veracruz.

La calificación obtenida en el módulo “Convenios internacionales en apoyo al comercio exterior” le fue otorgada por el análisis de la perspectiva general del comercio mundial, la participación de México y la conclusión personal.

Basada en previsiones, Griselda pronostica que la economía mundial estuvo registrando un retroceso “con respecto al elevado crecimiento observado” en el año 2000. El consenso –señala– está dado con respecto a la pérdida general de ritmo del crecimiento económico, pero “la incertidumbre es acerca de la forma e intensidad que tendrá la desaceleración”. La clave será la expansión de la economía estadounidense.

En el marco de la “nueva economía” (mundial) el vigor de las inversiones de los Estados Unidos se ha dado en equipos de tecnología de la información y programas, lo cual ha provocado “incrementos de la productividad en todos los ámbitos de la economía”; sin embargo, se pensaba que la economía de Internet estaba a prueba de “ciclos económicos” y todavía “está por verse hasta qué punto son estables” estos incrementos atribuidos a los avances de las tecnologías de información.

En opinión de Griselda Fernández “la visión que ahora se tiene de las perspectivas a corto plazo del sector de las tecnologías de información se ha vuelto más serena”, pero sigue estando pendiente el que una “disminución del ritmo de crecimiento de los Estados Unidos provoque una reducción del crecimiento de sus importaciones” lo cual afectaría las exportaciones de aproximadamente 20 países, entre ellos México y Canadá “ya que sus exportaciones a este país superan el 85 por ciento del total de sus mercancías”.

La desaceleración del crecimiento del comercio mundial empezó en los últimos meses del 2000 “y se prevé que continúe durante la mayor parte del 2001” cita la estudiante, quien realizó este trabajo en noviembre del año pasado. También apuntó que “el pronóstico en el 2001 era que el volumen del comercio mundial de mercancías aumente un siete por ciento, lo que supone una apreciable reducción con respecto a la tasa del 12 por ciento que se pronosticaba para el 2000”.

La apertura comercial es y fue necesaria para México, donde era necesario disminuir tarifas, cuotas y permisos para incrementar la competitividad de la economía, aunque esta situación provocó el cierre de pequeñas y medianas empresas. Sin embargo, el hecho de que la economía de México dependa en gran parte del petróleo, las exportaciones y la industria del automovilismo y las maquiladoras “implicó que se convirtiera en parte en una gran maquiladora, en una economía dual con un sistema exportador moderno desarticulado del resto de la economía, con valor agregado nacional insuficiente, al que no se han integrado las cadenas productivas y los proveedores nacionales”, lo que según Griselda, se debe a la carencia de una política industrial.