Año 2 • No. 56 • marzo 18 de 2002 Xalapa • Veracruz • México
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Sol y cáncer de piel
Carolina Cruz
 

Si eres de los que gustan tomar el sol –ahora que se acerca la primavera y el verano-, es aconsejable que leas la siguiente información que la Asociación Voluntaria de Lucha Contra el Cáncer repartió entre los alumnos de la región Veracruz, ya que en ambas estaciones las personas tienden a exponerse demasiado al Sol, sin los cuidados oportunos.

Las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud apuntan que el cáncer de piel ocupa el 10 por ciento de todos los cánceres, que en Europa se dan aproximadamente 250 mil nuevos casos al año y que hay una relación directa entre la disminución de la capa de ozono y el aumento de casos de cáncer de piel.

El cáncer de piel se da en dos variedades, los epiteliomas y los melanomas, los primeros representan el 95 por ciento de los casos y son lesiones nodulares que aparecen a partir de los 50 años. Son más frecuentes en zonas de gran altitud o ecuatoriales, y se da en las partes más expuestas al Sol, como la cabeza y el cuello.

Los melanomas, por su parte, son menos frecuentes y surgen como lesiones pigmentadas y asimétricas de bordes irregulares que crecen en poco tiempo. Esta variedad de cáncer es la consecuencia de esos días exquisitos en la playa, con la arena y el sol, porque aparecen en lugares que por lo regular no están expuestos normalmente al Sol, lo que justifica su relación con la playa o la piscina.

Si tu quehacer te obliga a estar en contacto con el medio ambiente utiliza barreras entre los rayos solares y tu piel, como cremas con factor de protección solar y evita la exposición al Sol de las 12:00 a las 16:00 horas. ¡No olvides lo ojos!, usa lentes de sol cuyos cristales filtren entre un 50 y 90 por ciento de las radiaciones solares.

También puedes hacer periódicamente un examen de tu piel, que debe comprender la inspección completa de todo el cuerpo (espalda, antebrazos, manos, cuello, piernas, partes laterales del cuerpo, cuero cabelludo y palmas de los pies).

Si hay una lesión nueva en la piel, la alteración de una preexistente o la aparición de una lesión pigmentada consulta al médico. No todo el sol es malo, recuerda que en dosis adecuadas, la exposición solar ayuda a la producción de vitamina D y al correcto desarrollo del esqueleto, ¡así que mucho ojo!