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El
proceso de identificación del joven indígena, en el
que se asume como tal, es difícil debido a los niveles de
discriminación que existen, aseguró Sabino Méndez
López durante la mesa redonda “Desarrollo comunitario
en zonas indígenas”, celebrada en el aula Librado Basilio
de Humanidades de la Universidad Veracruzana.
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Organizada
por la Unidad de Apoyo Académico para Estudiantes Indígenas
(Unapei), la mesa pretendió un acercamiento a los
temas relevantes de las comunidades indígenas desde múltiples
perspectivas, como el acceso a la educación en estas poblaciones.
Méndez López, responsable del Programa de Atención
Educativa a Población Indígena del Consejo Nacional
de Fomento Educativo (Conafe), dijo que al no identificarse
como indígenas, los jóvenes que podrían alfabetizar
en alguno de los diferentes dialectos que se hablan en Veracruz
no pueden ser contemplados para la capacitación de los miembros
de estas comunidades, lo cual significa un obstáculo difícil
de sortear para el desarrollo de programas de educación que
comprenden la alfabetización en lengua madre, con instructores
bilingües capacitados para integrar las manifestaciones culturales
de las diferentes etnias al sistema de educación básica.
Sin embargo, aceptó la visible mejora que en materia de educación
comunitaria ha vivido la entidad veracruzana: “Existen hoy
10 regiones donde trabajan jóvenes que han asumido plenamente
su identidad cultural y atienden a la población indígena
de más de 12 etnias distintas”.
Para 1995, explicó, el Instituto Nacional de Estadística,
Geografía e Informática (INEGI) reportaba más
de 585 mil indígenas en el estado, aunque dijo que el Conafe
tiene detectada población no censada de estas comunidades.
Atendidas bajo un modelo bilingüe y cultural, hay 181 comunidades
apoyadas en educación preescolar y 103 en primaria, lo que
representa más de dos mil 751 alumnos de población
indígena bajo la guía de 321 docentes y 42 capacitadores
tutores.
No obstante, Sabino Méndez López afirmó que
la atención a la educación de la población
indígena es más exigente, pues los alfabetizados en
su lengua madre requieren de material de lectura para ejercitar
la gramática y vocabulario de su lengua, una necesidad cubierta
con la factura de materiales escritos por los propios indígenas
y que están siendo traducidos a las demás lenguas
autóctonas, además del español.
Por su parte, María de los Ángeles Muñoz, representante
del Movimiento Agrario Indígena Zapatista, AC (MAIZ), señaló
que, en aras del desarrollo de las comunidades rurales e indígenas,
esta organización apuesta a fortalecer la disposición
social mediante un proyecto en común, impulsando la autogestión
y construcción de un régimen político desde
el campo.
En el mismo sentido, Muñoz dijo que MAIZ trabaja con los
miembros de las comunidades en cuanto a su formación en técnicas
de producción y organización política, al igual
que colabora en la formación de perspectivas de género
en las mujeres y la difusión de los derechos humanos de los
indígenas, para lo que insta a procurar lazos de solidaridad
con otras instituciones sociales y fortalecer su defensa.
MAIZ, continuó, promueve el desarrollo a través de
una cultura productiva sustentable, que se mantenga a través
de proyectos rentables respetuosos de la ecología y sensatos
económicamente, que incluya la participación de los
grupos en la organización política, la revisión
de las decisiones gubernamentales dirigidas al campo y propuestas
para revitalizar el esquema de gestión entre gobierno y organización
social.
En esta tarea, MAIZ tiene presencia en la Sierra Norte, Huayacocotla,
la Sierra Totonaca, Misantla, Tlalixcoyan, la Cuenca del Papaloapan,
la región de los Tuxtlas y el sur de la entidad. |