Digamos que las técnicas de investigación son todas aquellas "artimañas" (nótese la combinación entre "arte" y "manía") para acopiar el material necesario con el cual se efectúa una investigación. Desde luego, hay de técnicas a técnicas, y aquí entra en juego algo muy importante: la ética del investigador. Supongamos que te encuentras perdido, buscando una dirección. No eres del rumbo pero inventas un tipo de camuflaje que te haga ganar la simpatía de alguien que te oriente. Por ejemplo, entrar a una tienda a comprar agua (aun cuando no tienes sed) para entablar conversación con la encargada y obtener información. Quizá lo consideres legítimo, quizás no. Quizás prefieras dirigirte a un policía de tránsito, pues se supone que es quien debería ayudarnos en esta situación. En ambos casos, recurriste a la técnica de formular preguntas.

Es muy importante que cuando trabajes con personas les pidas permiso para usar los datos que te proporcionan. Además de ser un gesto de cortesía de tu parte, es una norma que usamos los investigadores profesionales. No se vale engañarlos ni dañar su imagen o herir alguna susceptibilidad. Hay que ser bien claros sobre cómo y para qué usaremos los datos que nos dan y, si es necesario, inclusive pedirles su autorización por escrito.

En la observación de campo podemos valernos de técnicas tales como la entrevista, el cuestionario, la encuesta, la grabación, la filmación o la fotografía. Por consiguiente, las herramientas de investigación serían: lápiz y papel, grabadora, videograbadora, cámara fotográfica, etc. En la unidad 4 trabajaremos de manera más profunda con estos temas. Por ahora basta con que los distingas.