Año 6 • No. 230 • julio 10 de 2006 Xalapa • Veracruz • México
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Buenos efectos ecológicos, productivos y económicos, aseguran expertos
Lleva UV biofertilizantes a
agroproductores del país
Juan Carlos Plata
Marginal participación de universidades en América Latina; “al BM le ha interesado sobremanera la integración de la UV en un proyecto tan ambicioso”, dijo directivo del organismo

Con aplicación de biofertilizantes a base de hongos micorrizas en cultivos de tomate en Pachuca, Hidalgo; de fresa en Zamora, Michoacán; y en varios cultivos del estado de Veracruz, además de pláticas y talleres con agricultores para darles a conocer los beneficios de los fertilizantes orgánicos, académicos de la Universidad Veracruzana (UV) realizan transferencia tecnológica al sector agropecuario de todo el país.

Dora Trejo Aguilar, catedrática e investigadora de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la UV en Xalapa, dijo que esta etapa de aplicación de pruebas en cultivos se ha dado principalmente por el interés de los propios agricultores: “Nosotros hemos ido a varias partes del país con este producto a invitación de los interesados; incluso son ellos los que corren con los gastos”.

El biofertilizante –actualmente en proceso de registro de patente–, es a base de hongos que forman una asociación de beneficio mutuo con las raíces de las plantas, las cuales se ven beneficiadas porque dichos organismos transportan los nutrientes y el agua más rápido, y las hacen más tolerantes a enfermedades, a la sequía y a la contaminación por metales pesados.

“Estas salidas no solamente benefician a la investigación y a los productores, sino también a los estudiantes, ya que conocen el medio de trabajo y se relacionan con la información de los proyectos y con la gente del campo; incluso en varias comunidades nos han pedido que los estudiantes vayan a realizar estancias en los viveros y cultivos para ser contratados posteriormente”, afirmó Trejo Aguilar.

La investigadora aseguró que paralelamente a las aplicaciones de prueba han realizado pláticas y talleres con indígenas popolucas y nahuatls de la Sierra de Santa Martha –en el sur del estado–, que se han mostrado interesados en conocer los avances de las investigaciones y utilizar estos productos orgánicos en sus cultivos.

Ramón Zulueta Rodríguez, también investigador de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la UV, señaló que en un principio no se les dice a los productores que no usen productos inorgánicos, sino que se les está invitando a que hagan un uso racional de ellos, ya que –usados de manera correcta y sin abusar de su aplicación–, pueden complementar el grado de nutrición que requieren las plantas.
“Aunque hay casos como viveros o invernaderos en los que es posible que se sustituya el insumo inorgánico al 100 por ciento, lo que redunda en tener materiales vegetales mucho más vigorosos y sanos”, sostuvo Zulueta Rodríguez.

El investigador explicó que el trabajo académico consiste en hacer los estudios pertinentes y luego de ver respuestas favorables en algunos cultivos y en áreas geográficas específicas, se hace la conexión con los usuarios que serían los productores.

“Una vez hecho esto, se hace la transferencia tecnológica, que no es un proceso sencillo. La gente del campo primero adapta estas tecnologías a su entorno y luego las adopta en beneficio de sus negocios para, finalmente, revertir el daño que se hace a los ecosistemas con los productos inorgánicos”, dijo.

Implicaciones en el cambio climático
Trejo Aguilar y Zulueta Rodríguez aseguraron que una nueva fase del proyecto consiste en una investigación acerca de las posibles implicaciones que estos hongos pudieran tener en la disminución de los efectos del cambio climático global.

“Estos hongos secretan una sustancia llamada glomalina, que es como un pegamento que une las partículas del suelo. El hongo, que vive en las raíces de las plantas y el suelo, hace que la planta absorba más carbono de la atmósfera y lo fija al suelo. Hay estudios que indican que ese carbono puede ser secuestrado en el suelo por muchísimos años”, sostuvieron.

Actualmente el nuevo proyecto está en fase de evaluación en busca de obtener recursos para su realización.