¿Conocemos
a algún maniático? Ese personaje que desarrolla una
especie de locura basada en obsesiones por un tema o alguna cosa
determinada a quien los psicólogos consideran que tiene un
afecto o deseo desordenado.
El maniático puede ser un coleccionista de lo que sea y recurrir
a cualquier medio para conseguir su objetivo. En esa atmósfera,
Jaime Moreno Villarreal nos lleva a un viaje por la historia, a
través de diversos textos, donde el libro es el móvil
que provoca entre sus propietarios diversas acciones que conducen
a excesos, a dilapidar fortunas, llegando incluso a cometer crímenes
abominables con tal de conseguir lo que consideran una joya invaluable.
De bibliomanía. Un expediente es una pesquisa de Jaime Moreno
Villarreal (Ciudad de México, 1956) que va tras historias
alucinantes de gente que convierte la posesión de un libro
en una pasión desmedida.
De primera intención pareciera increíble que un libro
se convierta en el oscuro objeto del deseo, sobre todo si pensamos
en él como el vehículo por excelencia del conocimiento.
Pareciera que un medio tan noble sea convertido en posesión
celosa que se atesora por vanidad o avaricia.
Jaime Moreno Villarreal es un excelente narrador a quien le gusta
combinar géneros para ofrecernos textos de sabrosa manufactura
(La estrella imbécil, Fondo de Cultura Económica,
1996 o El vendedor de viajes, Tusquets, 2001) también es
un consumado traductor de Stéphane Mallarmé, Marcel
Schwob, Roland Barthes e Isaiah Berlin y ahora, con Bibliomanía,
nos revela su capacidad erudita para tomar el caso de los locos
maniáticos por los libros a través de la historia.
El médico y bibliófilo Gui Patin, nos comenta Moreno
Villarreal, acuñó el término Bibliomanía
a mediados del siglo XVII. Cita: “En su biblioteca, M.E. tiene
lomos de libros [...] puestos expresamente para llenar un vacío,
o para engañar a quienes los sacan pensando que se trata
de verdaderos libros. En la actualidad hay muchos impostores semejantes,
que [...] satisfacen el estúpido orgullo de parecer aficionados
a los libros, gente docta, eruditos. Llamo a esta enfermedad bibliomanía,
y por mi parte quisiera que no se permitiera poseer libros más
que a los que están en condiciones de leerlos y beneficiarse
de ellos. El mundo está de cabeza”.
Jaime Moreno Villarreal ofrece una introducción, “Un
fin que no acaba”, que se convierte en un ensayo entre bibliómanos
y bibliófilos empezando por los goliardos, estudiantes pobres
que tracaleaban, apostaban o vendían libros para ganarse
la vida para dar rienda suelta a su hedonismo y desvaríos.
A partir de ahí desarrolla el tema de la Bibliomanía
y nos entrega en seis secciones páginas selectas escritas
por Luciano de Samosata, Sebastián Brant, Miguel de Cervantes
Saavedra, Gustave Flaubert, Lucio Anneo Séneca, Francesco
Petrarca, Richard de Bury, La Bruyére, Gui Patin, D’Alembert,
Diderot, Tomás de Iriarte, Niceto de Zamacois, Remmy de Gourmont,
Charles Nodier, Alexandre Dumas, Willian Shepared Walsh, Gerard
de Nerval, Alphonse Daudet, Charles Asselineu, Jules Clariete, Jesús
E. Valenzuela, Ramón Gómez de la Serna, Ana Rueda,
J.B.P. Descuret, Andrew Lang, José Juan Tablada, Fernando
Benítez, Genaro Estrada, Antonio Pérez-Verdía,
José F. Elizondo, Jorge Ibargüengoitia, Stéphane
Mallarmé, Pierre Louÿs, Eugene Field, Paul Verlaine,
Jorge Luis Borges, Gabriel Zaid, Augusto Monterroso y Ulises Carrión.
Los relatos y poesías que aquí se reúnen nos
dan cuenta de personajes increíbles que hurtaban libros con
el fin de ser los propietarios únicos, recurrían hasta
el crimen con tal de poseer ciertos títulos incunables, coleccionaban
textos como tesoros únicos o los compraban a raudales con
el puro fin de la ostentación y la vanagloria de poseer libros,
libros y más libros, aunque jamás en su vida los leyeran.
Cada quien sus manías.
De bibliomanía. Un expediente de Jaime Moreno Villarreal
pertenece a la colección Biblioteca y se pueden adquirir
en el Servicio Bibliográfico Universitario, Xalapeños
Ilustres 37; en las USBIs que se encuentran en el estado o en la
Dirección General Editorial, Hidalgo 9. Comentarios a esta
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