Boca
del Río, Ver.- Fuertes y eficientes, las estructuras
prefabricadas ahorran tiempo y reducen costos a la vez que permiten
un mayor empleo del espacio y menos mano de obra, destacó Carlos
Galicia Guerrero, Presidente de la Asociación Nacional de
Industriales del Presfuerzo y la Prefabricación, A.C. (ANIPPAC),
además de que su variedad puede ir desde la construcción
de un puente peatonal, vehicular, un distribuidor vial, casas, unidades
habitacionales, cines, iglesias y estacionamientos.
Así lo indicó ayer el empresario, al inaugurar
en la USBI Mocambo el II Encuentro Latinoamericano de Estructuras
Prefabricadas y el I Congreso Internacional, convocado en coordinación
con la Facultad de Ingeniería, mediante la cual se busca
impulsar en nuestro país el uso de esta tecnología
de la construcción.
Al evento asistieron ingenieros, arquitectos, diseñadores
y estudiantes de todo el país y especialistas provenientes
de Nueva Zelanda, Italia, Japón, Estados Unidos, Venezuela,
Colombia, Chile y Cuba, entre otros países. El Encuentro
y Congreso está dirigido principalmente al sector académico,
a las dependencias públicas y a los empresarios de la construcción.
Galicia expresó que el objetivo es “dar a conocer
durante estos tres días a todos los ingenieros, a todas las
constructoras y a las dependencias gubernamentales que existe
una nueva tendencia en el mundo para desarrollar estructuras y que
ésta es una de las mejores opciones”.
Además, subrayó que dichas construcciones generan
una mayor plusvalía en comparación con las estructuras
metálicas, pues utilizan “un concreto de altísima
calidad en relación con los colados en sitio, pues
el sistema obliga a utilizar concreto de gran resistencia”.
Afirmó que el sistema costo-beneficio de este tipo de obras
permite contratar 20 albañiles en lugar de 200 que requeriría
la construcción tradicional, y con relación a los
costos éstos pueden llegar a reducirse considerablemente
“dependiendo del tipo de construcción: un estacionamiento
prefabricado completo podría oscilar en el orden de mil 500
ó mil 800 el metro cuadrado, con el metálico el costo
llegaría a dos mil 500 pero, además, en el doble de
tiempo”.
La optimización de los tiempos y costos en la construcción
va en el orden de un 40 a 50 por ciento sobre los procesos
constructivos tradicionales, dada su alta calidad son muy seguras,
afirmó: “Tienen una resistencia mayor y su durabilidad
va de 50 a 100 años dependiendo el tipo de estructura y la
calidad con que se monte”.
Respecto a México señaló que a pesar de
que ha habido avances en los últimos cinco años apenas
se llega al 5 por ciento, el especialista atribuye la diferencia
a que los diseñadores de estructuras todavía no explotan
al máximo las posibilidades de prefabricación,
al temor o a la ignorancia de su buen funcionamiento. En nuestro
país las estructuras prefabricadas tienen mayor demanda en
el Distrito Federal, Estado de México, Aguascalientes, Jalisco,
Nuevo León y Yucatán.
Enfatizó que no es fácil cambiar los paradigmas de
construcción tradicional en este país, sin embargo
confía en que eventos tecnológicos y académicos
como este Congreso, al cual acompaña una expo de fabricantes
que muestran sus productos, ayudan a intercambiar nuevos enfoques
y criterios con especialistas de otros países y con
expertos nacionales. |