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50
aniversario de Arquitectura UV
Sustituir tecnología por geometría
y creatividad, reto de la arquitectura
Dunia Salas Rivera |
Propone
catedrático de la UNAM reconocer la obra del arquitecto veracruzano
José Ortiz de Castro, precursor de la construcción
resistente por forma |
El reto de la arquitectura es utilizar la tecnología, la ciencia
y los materiales de manera racional, como una herramienta para tener
más certeza de lo que hacemos, y recurrir a la geometría
como un instrumento esencial para el diseño y construcción
de estructuras, aseguró Agustín Hernández Hernández,
durante su conferencia “Estructuras Ligeras”, realizada
en el marco del 50 aniversario de la Facultad de Arquitectura de la
Universidad Veracruzana (UV).
“No tenemos que endeudar nuestro futuro ni confiar nuestros
proyectos a la tecnología si usamos de manera responsable y
adecuada los recursos. Podemos articular la sustentabilidad a la geometría
y las matemáticas para racionalizar aquellos elementos”,
añadió el académico de la Universidad Nacional
Autónoma
de México (UNAM).
De ahí la importancia, continuó, de poner en el contexto
histórico y cultural al más notable arquitecto mexicano
de su época, el coatepecano José Damián Ortiz
de Castro, quien fuera impulsor en nuestro país de las estructuras
de doble curvatura inversa, construcciones cuya resistencia radica
en su forma y no en la masa.
Según Agustín Hernández, esta tesis fue establecida
por Ortiz de Castro en México, al mismo tiempo en que lo hicieron
en Inglaterra Isaac Newton y Thomas Young y en España Antonio
Gaudí, entre otros: “Explotó la geometría
al máximo, igual que muchos otros, pero él lo estaba
gestando en México. Esto es importante aún más
si consideramos la dificultad que había en ese momento de tener
contacto con otras partes del mundo. Las aportaciones que hizo fueron
valiosísimas en su momento y aún ahora siguen vigentes”.
El coatepecano, dijo Hernández Hernández, levantó
estructuras de 60 metros con materiales que soportaban de 20 a 25
kilos de peso, “ahora que tenemos algunos que aguantan de 10
mil a 20 mil kilos deberíamos hacer estructuras de 40 mil metros
o más de altura”.
Además, incorporó el hiperboloide de revolución
elíptica o superficie anticlástica, el elipsoide o superficie
sinclástica y la elipse como elementos de diseño, y
desarrolló el sistema constructivo de superficies anticlásticas
como superficies regladas con mampostería, artificio de enrase
y planta ochavada.
“Se trata de un personaje veracruzano importantísimo
para el país y del que nos hace mucha falta explorar. Ojalá
el estado de Veracruz y la Universidad lo reconozcan. Estaría
muy bien que la UV le dedicara un espacio o instaurara una cátedra
que llevara su nombre, a través de la cual se motive a dar
seguimiento a esos temas y líneas de investigación,
porque este aspecto de la geometría está extinguiéndose”,
refirió Agustín Hernández.
Sus obras arquitectónicas van desde la conclusión de
la Catedral de México, hasta la construcción del Templo
de San Hipólito, la catedral de Tulancingo y la primera Cámara
de Diputados, en Palacio Nacional. |
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