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En
revistas científicas, ocho años de avance con respecto
a los libros
Publicaciones científicas, banco
mundial de nuevos conocimientos
Juan Carlos Plata |
En
la medida en que los estudiantes las aprovechen, podremos pasar
a un alto desarrollo industrial y científico, aseguró
el experto en divulgación científica José Alberto
Ramírez de León |
Tomando en cuenta que las revistas científicas de alto nivel
son el banco mundial de nuevos conocimientos, y que en la actualidad
–por medio del Internet– podemos tener acceso a ellas
desde prácticamente cualquier parte del mundo, es una responsabilidad
de las universidades formar profesionistas que puedan leer, interpretar
y aprovechar esos conocimientos, sostuvo el experto en divulgación
José Alberto Ramírez de León.
“En la medida en que todos nuestros estudiantes sean capaces
de leer toda esa información y sumarla a su ejercicio profesional,
vamos a pasar de ser un país incipiente en industrialización
a tener un alto desarrollo industrial y científico”,
dijo.
Ramírez de León, miembro del cuerpo académico
de Alimentos y Nutrición de la Unidad Académica Multidisciplinaria
Reynosa-Aztlán de la Universidad Autónoma de Tamaulipas,
explicó que la ciencia la podemos comparar con una empresa:
“tenemos personas que producen carros, y hay gente que vende
carros, pero también se necesita a alguien que los diseñe
y, a su vez, se necesita a un ingeniero que haga los nuevos desarrollos”.
“Uno no puede aplicar conocimiento nuevo si no lo genera, porque
el conocimiento que ya ha sido generado está patentado, y para
cuando lo puedes utilizar es tecnología vieja y está
fuera de mercado, que es lo que nos ha pasado en el país en
los últimos 50 años”, agregó.
El investigador dijo que una de las críticas más recurrentes
que se hace a la academia es: ¿por qué haces tanta investigación
si la vas a ir a publicar a una revista especializada que nadie lee?,
para lo cual sostuvo que en esas revistas se pone el conocimiento
más avanzado, los países más desarrollados forman
al investigador que genera la información y la coloca ahí,
al mismo tiempo que al universitario habilitado y calificado para
leer esa información y aplicarla en su entorno.
Destacó además que las revistas científicas llevan
una delantera de por lo menos ocho años con respecto a los
libros, por esto, las universidades tienen que capacitar a sus maestros
y a sus alumnos para que puedan tener acceso a estas publicaciones
y aprovechar el conocimiento ahí desplegado.
El experto en divulgación aseguró que el dar a conocer
los conocimientos tiene sus reglas, pues hay en principio diferentes
maneras de hacerlo: desde la nota periodística, que sensibiliza
e informa a la comunidad, hasta el reporte científico de alto
nivel en revistas especializadas.
“Es importante que los profesores de tiempo completo, que ahora
dentro de su carga académica tienen que desarrollar investigación,
conozcan estas dinámicas. Es un proceso lento y caro. La investigación
aumenta mucho los costos de la educación pública, pero
a largo plazo genera importantes dividendos para el país”. |
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