| Año 6 • No. 250 • diciembre 11 de 2006 | Xalapa • Veracruz • México |
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| La
experiencia enriquece su visión a futuro Estudiantes se involucran en proyectos de investigación Elizabeth Vázquez |
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| A
menos de cinco meses de haber dejado las aulas de la Facultad de Biología
de la Universidad Veracruzana (UV), Lorena tiene casi terminada la
tesis que le permitirá obtener su título de licenciatura,
trabaja en una agencia de desarrollo rural que atiende a siete municipios
del estado y ha vivido muy de cerca –durante aproximadamente
dos años– la experiencia de la investigación participativa
al involucrarse en algunos de los proyectos que el Centro de Investigaciones
Tropicales (Citro) de la UV desarrolla en distintas comunidades del
estado. Como esta joven, otros estudiantes en las fases terminales de su carrera se han acercado al Citro con dos propósitos fundamentales: recibir asesoría para la elaboración de su trabajo recepcional y realizar su servicio social; sin embargo, conforme se van involucrando en los proyectos –a través de los investigadores– descubren nuevos intereses que, en algunos casos, pueden incluso cambiar sus perspectivas a futuro. Lorena da su opinión sobre este punto: “Una de las experiencias más valiosas para mí fue la oportunidad de relacionarme con la gente y conocer de cerca sus necesidades”. Más tarde, esa experiencia le serviría para conseguir su actual trabajo en la agencia de desarrollo rural. También de la Facultad de Biología, Mayra Lázaro Portilla está a punto de concluir el último semestre de su carrera. Su tarea en Citro consiste en la experimentación con semillas de plantas nativas del totonacapan, lo cual requiere de un proceso cuidadoso que se extiende hasta la germinación de plántulas que luego son transplantadas a parcelas demostrativas que forman parte de un proyecto de restauración ecológica. Siempre bajo la asesoría de los investigadores que la aceptaron para participar en su proyecto, Mayra registra los resultados de su trabajo en la tesis que actualmente está a punto de concluir. Ella comenta: “Desde la primera vez que me acerqué al Citro, me invitaron a ir a Zozocolco para que conociera de cerca los proyectos en los que se estaba trabajando y me gustó tanto el paisaje, la gente y las opciones para relacionarlos a unos y otros que me decidí a participar”. Egresadas recientemente de Biología, para Selene Ballinas Jacobo y Ángeles Navarrete Valencia la experiencia ha durado dos años, tiempo en el que han tenido la oportunidad de visitar en cuatro ocasiones, y hasta por tres semanas cada vez, la Reserva Ecológica del Edén, ubicada en el norte de Quintana Roo. Este espacio natural es administrado por el Citro, quien además desarrolla importantes proyectos de preservación de recursos naturales en los que Selene y Ángeles han tenido oportunidad de participar, al igual que otros estudiantes e investigadores de todo el mundo. Selene apunta: “Para mí ha sido una experiencia padrísima, he aprendido mucho y fortalecido mi gusto por la investigación y el trabajo de campo. Lo viví de cerca y estoy convencida de que eso es lo quiero hacer con mi vida profesional”. Alma Laura Ramos Castellá, de Biología, y María Juana Santos Vázquez, de Agronomía –la primera pasante y la segunda a punto de concluir sus días en el aula– se muestran satisfechas con la experiencia de integrarse al Citro como tesistas y en servicio social, ambas reconocen que ésta ha reforzado de manera muy importante las enseñanzas que reciben desde la escuela: “ha funcionado como un complemento en mi proceso de aprendizaje –dice Alma– y me ha permitido ver con más claridad cuáles son las áreas en las que me interesa profundizar más”. Estos y muchos otros testimonios de estudiantes –que han vivido historias parecidas en distintos institutos de investigación de la UV y otras dependencias de educación superior– parecen confirmar que la decisión de Rafael Hernández Montero (estudiante de la Facultad de Biología) de hacer su tesis para no perderse la experiencia académica y de vida que esto representa, aún cuando puede titularse automáticamente por promedio, es la más acertada. Su decisión lo une a otros muchos universitarios que como él se acercan a alguno de los centros de investigación de nuestra Universidad con el deseo de titularse, hacer un posgrado y, en el momento indicado, dedicarse a la investigación, convencidos de que el esfuerzo adicional que ha implicado compartir las tareas del aula con las actividades extraescolares bien vale la pena si de calidad en el aprendizaje se trata. |
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