Año 8 • No. 304 • Abril 7 de 2008 Xalapa • Veracruz • México
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Lo que debes saber acerca de la tipografía o “letra”

María Reneé Galindo Mora
Hagamos un pequeño recorrido por la historia: En el año 3500 A.C. existe constancia del primer pictograma (dibujo representando un objeto o una idea sin que la pronunciación de tal objeto o idea sea tenida en cuenta) en Babilonia.
Año 2900-2600 a.C.: surge el sistema cuneiforme sumerio de escritura, el cual fue culminado con los ideogramas (símbolos que representan ideas asociadas menos concretas) desarrollados por lo sumerios.

Año 1.500 a.C.: se desarrollaron tres alfabetos, el más antiguo es el jeroglífico, que se basaba en 24 símbolos consonantes en Egipto. Los fenicios adoptaron este alfabeto y con el tiempo evolucionó a algo propio.

Los romanos son parte clave en el desarrollo del alfabeto occidental al adoptar tres estilos fundamentales: quadrata (mayúsculas cuadradas romanas), rústica (versiones menos formales y más rápidas en su ejecución) y cursiva (modalidades de inclinación de las mayúsculas).

En el siglo IV d.C. se desarrolló el alfabeto árabe, que se escribe sin vocales, de derecha a izquierda.

Para el siglo X el alfabeto romano evolucionó hasta que en el año 1450 se produjo uno de los hechos más importantes para el desarrollo de la tipografía y de la cultura humana: Johann Gutenberg inventa a la vez los caracteres móviles y la prensa, creando la imprenta. El primer texto occidental impreso fue la “Biblia de 42 líneas”. La imprenta posibilitó el trabajo tipográfico y a partir de entonces diversos tipógrafos han desarrollado familias tipográficas.

La tipografía está formada por todos los caracteres (letras) del alfabeto, los signos de puntuación, matemáticos y de referencia, considerando también mayúsculas y minúsculas.

La tipografía es uno de los elementos básicos para el diseño gráfico ya que ésta permite transmitir el concepto del diseño; del mismo modo, nos permite personalizar cualquier tipo de documento en ambos casos se puede usar una tipografía ya diseñada o crear la propia, las cuales pueden ser utilizadas para proyectos escolares, papelería de una empresa o simplemente para ser original y desarrollar la creatividad.

Para poder realizar una tipografía debemos considerar los siguientes puntos: Buscar un tema para hacer tu “tipo” o tomar como referencia esta clasificación histórica: gótico, romana (o con serif), de transición, modernos, del siglo XX, egipcio y palo seco (o sin serif); conservar una línea de enlace o un estilo similar; conocer las partes de un carácter (letra); generar la familia tipográfica, que son las variantes de ella haciéndola en “bold o negrita”, en “itálica o cursiva”.

Hacer bocetos con papel y lápiz; utilizar un programa especializado para diseñar tipografías, existen varios, como por ejemplo Fontographer y FontLab Studio, los cuales cuentan con las herramientas necesarias para dibujar carácter por carácter (letra por letra); considerar que la principal característica de un “tipo” es su fácil lectura, lo cual se logra cuando todas las partes de la “tipo” armonizan y son proporcionadas, además que ésta debe tener carácter para transmitir un significado o de lo contrario será simplemente un adorno.