Año 8 • No. 304 • Abril 7 de 2008 Xalapa • Veracruz • México
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La UV atiende cada año a más de 80 infantes
Se dispara índice de problemas emocionales en los niños

Alma Espinosa

Gloria Olivares Pérez, coordinadora de la Unidad de Servicios e Investigación en Psicología
Depresión y conductas parasuicidas se presentan en jóvenes de segundo año de secundaria
A diferencia de años anteriores, la totalidad de niños que acuden a la Unidad de Servicios e Investigación en Psicología (USIP) de la Facultad de Psicología de la Universidad Veracruzana (UV) presentan algún tipo de problema emocional, lo que demuestra la carencia de políticas de prevención y desarrollo integral dirigidas a niños en edad preescolar, sostuvo Gloria Olivares Pérez, coordinadora de la Unidad.

En entrevista, la universitaria comentó que desde el 2001 la USIP, integrada fundamentalmente por estudiantes de esta Facultad, atiende a una población infantil cada vez mayor con problemas de conducta, atención, lenguaje, aprendizaje y discapacidad intelectual.

Desafortunadamente, dijo, no se trabaja en la prevención de trastornos de la conducta y tampoco se busca un desarrollo integral de los niños, ya que las escuelas sólo se ocupan de los contenidos y no del desarrollo formal; aunado a ello, cada vez hay más padres divorciados, migrantes o la familia produce ambientes violentos.

Aunque haya menos nacimientos en el país y en el mundo, los niños no reciben mayor atención y mucho menos de mejor calidad, esto se debe a diferentes causas, como la salida de las mamás al mercado laboral, la “normalidad” de los divorcios y la falta de asesoría a los padres para manejar una separación.

Ante esta situación, la USIP no atiende a los niños cuyos padres no estén dispuestos a asistir también a una terapia. Gloria Olivares explicó que existe la escuela para padres, en la que durante dos horas, mismas que el niño asiste a la terapia grupal e individual, trabaja para ser una mejor persona por él, su familia y su vida en general. Los padres deben estar conscientes, precisó, de que son co-partícipes de la rehabilitación de sus hijos.

La académica se mostró preocupada por este ambiente cada vez más violento, cambiante e individualista; comentó que es preocupante porque los jóvenes de hoy presentan una alta depresión y conductas parasuicidas exaltadas por el uso de drogas. Con base en estudios realizados en la Facultad, se ha encontrado que los jóvenes que cursan el segundo año de secundaria presentan estas características, sin que se haya detectado aún la causa. Esta información refuerza su tesis de que falta impulsar un verdadero desarrollo integral desde la infancia.

Es en las escuelas donde se debe dar una orientación psicopedagógica, indicó, en la que la figura del orientador cobre mayor relevancia y trabaje también con los padres y docentes, sobre todo en el nivel de secundaria porque actualmente se ve al orientador como el prefecto o quien sólo envía recados a los padres.

Afirmó que el trabajo de los padres con los niños es fundamental, principalmente para generarles confianza porque cada vez se presentan más casos de niños manoseados o abusados sexualmente y casi siempre los últimos en saberlo son los padres porque el o los agresores son familiares. Si el niño no les tiene confianza y enfrenta una situación así, empezará a mostrar angustia, no dormirá bien, le sudarán las manos, esquivará la mirada y no comerá bien.

Olivares Pérez aseguró que en la USIP están en disposición de seguir apoyando diariamente a los niños y a sus padres, pero no es suficiente el personal ni la infraestructura porque tienen una alta demanda y una larga lista de espera (actualmente están inscritos 86 niños y están en espera otros 63). Atienden a 46 escuelas preescolares y primarias; además, llegan niños de municipios cercanos a Xalapa como Xico, Coatepec, Cosautlán y Cardel.

Incluso se atienden a niños enviados por el DIF estatal y la Procuraduría de Defensa del Menor; tal demanda muestra que es urgente la creación de instituciones públicas que brinden apoyo psicológico a los niños.

Asimismo, sugirió que deben abrirse departamentos de orientación preescolar para solucionar de forma inmediata las situaciones como burlas de otros niños.