Aunque
no lo suprime por completo, el alcohol reduce en adultos el nacimiento
de nuevas neuronas que son fundamentales para la conducta, emoción,
motivación y aprendizaje, según reportan investigadores
del Instituto de Neuroetología de la Universidad Veracruzana
(UV).
En el curso que ofreció sobre el tema a estudiantes de la
UV, Marta Miquel, especialista en neurobiología de la adicción,
explicó que experimentos con ratas y ratones de laboratorio
realizadas en este centro científico han permitido confirmar
que la neurogénesis –como se le conoce a este proceso–
se da también en el cerebelo y se ve afectada por el alcohol
y otras drogas.
Si bien reconoció que en los roedores adultos el nacimiento
de neuronas no es porcentualmente significativo, pues nacen aproximadamente
ocho mil diarias cuando existen en total más de 100 mil millones,
explicó que la importancia del hallazgo radica en la capacidad
funcional de
las mismas.
“Todos los datos de estudios anteriores a los nuestros demuestran
que las neuronas que nacen se incluyen en las redes ya existentes
y son fundamentales para las funciones de conducta, emoción,
motivación y aprendizaje.”
Puso como ejemplo el caso de los sujetos depresivos: “Cuando
una persona está deprimida la neurogénesis está
suprimida, de hecho uno de los efectos principales de los antidepresivos
es restaurar la neurogénesis. Eso nos dice que las pocas
neuronas que crecen en sitios muy focalizados del cerebro tienen
mucha más repercusión de lo que creíamos”.
Dijo que las investigaciones que realiza en la UV, al lado del investigador
Jorge Manzo, han abierto nuevas líneas de trabajo científico,
pues antes se pensaba que la neurogénesis no se daba en el
cerebelo en etapas adultas:
“Desde la década de los noventa la neurociencia aceptó
que sí nacen neuronas en el cerebro adulto, pero nadie creía
que existieran en el cerebelo. Con los experimentos animales nosotros
confirmamos que la neurogénesis sí se da en adultos
en el cerebelo en determinadas circunstancias.”
Explicó que cuando un animal adulto se expone dos meses a
una situación de enriquecimiento ambiental se fomenta el
nacimiento de neuronas: “Por ejemplo, cuando tiene más
compañeros en la jaula o muchos juguetes con los que interaccionar,
la crianza está enriquecida si se compara con las experiencias
de un ambiente estándar”.
Lo que ocurre, dijo, es que el cerebelo es una estructura que se
desarrolla prenatal y posnatalmente; sin embargo, a partir de las
dos semanas (en los animales) se interrumpe, “pero si entonces
los exponemos a ambientes enriquecidos esos cerebelos son más
plásticos y, por tanto, tienen más capacidad de almacenamiento
en su memoria”.
El curso, ofrecido por la investigadora a más de 20 universitarios,
se enfocó a actualizar a los estudiantes en temas de neurobiología
del aprendizaje y la memoria, e incluyó análisis de
los mecanismos moleculares de este proceso, y temas de neurogenética
y neuroanatomía.
Marta Miquel ocupa temporalmente una plaza de investigación
en el Instituto de Neuroetología gracias al convenio que
la UV mantiene con la Agencia Internacional Española. |