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Falta
de sueño provoca cambios moleculares y celulares
Alma
Espinosa |
No
dormir puede causar daños emocionales severos como la depresión |
La
falta de sueño prolongado provoca en el cerebro cambios moleculares;
además, causa trastornos cognitivos, conductuales y emocionales,
lo que puede derivar en depresión, explicó María
Corsi-Cabrera, de la Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM), en su participación en el curso internacional La función
biológica del sueño: nuevas aproximaciones, organizado
por el Instituto de Ciencias de la Salud de la Universidad Veracruzana
(UV). |
María
Corsi-Cabrera, de la UNAM, durante el curso internacional La función
biológica del sueño: nuevas aproximaciones
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La
investigadora dijo que una de las funciones que se afectan por falta
de sueño es la capacidad de sostener la atención por
periodos prolongados. Por breves momentos el cerebro es capaz de reaccionar
y medio responder, pero si se prolonga la misma situación se
observan lapsos donde la persona se queda dormida durante unos segundos
y en medio de una conversación o una lectura debe regresar
para comprender.
Señaló que esto es grave cuando el sujeto desempeña
tareas importantes que requieren gran atención, como los controladores
de vuelo, conductores y enfermeras en las áreas de terapia
intensiva.
Asimismo, comentó, se afecta la velocidad de procesamiento,
lo cual es trascendental para los tiempos de reacción. Actualmente
se realizan estudios para ver cómo afecta la falta de sueño
a la memoria que permite ejecutar una acción, tomar decisiones
o evaluar, así como a la memoria de largo plazo. |
En lo referente al estado de ánimo, éste se vuelve terrible,
pues además de hacer que la persona se sienta irritable con
los demás, también lo es con los ruidos. El no dormir
lo suficiente puede conducir a modificaciones de estado de ánimo
más severas como la depresión.
Ante los universitarios reunidos en el auditorio del Museo de Antropología
de Xalapa, la académica dijo que las regiones del cerebro que
más se desactivan son las frontales, que afectan la memoria
de trabajo. Dio a conocer que en la actualidad se realizan experimentos
con privación de sueño de MOR (Movimiento Ocular Rápido)
en humanos y se miden las funciones emocionales tanto eléctricamente
como con resonancia magnética para ver qué sucede.
Detalló que para realizar sus estudios se priva al sujeto del
sueño de 30 a 48 horas continuas o con intervalos, dependiendo
de lo que se busca. Otra forma es afectar la calidad de sueño
mediante ruidos, luces o despertando a la persona por pequeños
lapsos, dijo.
Después de que se ha privado del sueño, el ser muestra
cambios, aunque mantiene cierta capacidad de ejecución que
no es perfecta, se vuelve hasta 80 por ciento más lento, más
incierto y no se puede confiar plenamente en él. El cerebro
desactivado es capaz de acoplar y compensar su actividad en 38 horas. |
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