Año 8 • No. 319 • Julio 21 de 2008 Xalapa • Veracruz • México
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Fue la imagen importante
vehículo de evangelización
Gina Sotelo
Mientras unos frailes se dedicaron a destruir códices, otros los utilizaron fusionándolos con símbolos mesoamericanos: Bonilla Palmeros
Fue de vital importancia el uso de la imagen en el proceso de evangelización de los catecismos indígenas. El desconocimiento de la lengua náhuatl, la diversidad étnica y lingüística fueron grandes obstáculos para los frailes europeos, quienes recurrieron a íconos religiosos como medio de instrucción.


“Pasión, muerte y renovación en los catecismos indígenas” fue la charla impartida por Jesús Javier Bonilla Palmeros en el Simposio sobre Carnavales Indígenas
“Pasión, muerte y renovación en los catecismos indígenas” fue la charla impartida por Jesús Javier Bonilla Palmeros en la que se abordó este y otros temas relacionados. La charla del investigador de la Universidad Veracruzana (UV) se llevó a cabo este 3 de julio en el Simposio sobre Carnavales Indígenas, que en homenaje a Roberto Williams se realizó en la Unidad de Humanidades.
Bonilla Palmeros habló a los presentes de cómo las imágenes fueron usadas por frailes de distintas órdenes mendicantes para enseñar oraciones básicas de la doctrina cristiana, con las limitantes que presenta toda traducción de una lengua a otra: “La dificultad de comunicarse con los indígenas llevó a los evangelizadores a utilizar lienzos con iconografía que representaba el cielo, el infierno, la virgen o Dios Padre. Pero el problema era saber si los indígenas estaban entendiendo lo que se les estaba comunicando”.

Fueron algunos criollos quienes aprendieron la lengua náhuatl y esto permitió que los frailes se comunicaran de mejor manera. Para agilizar la confesión de los indígenas, los propios pobladores del México prehispánico dibujaban sus pecados en pequeñas láminas que mostraban al confesor, sistema ingenioso aprovechado por los frailes.
Más tarde, explica Bonilla Palmeros, los tlacuilos con la supervisión de los frailes elaboraron códices en los que plasmaron conceptos adaptados que los colonizadores querían dirigir a los indígenas. El principal problema fue la ausencia de términos para explicar los conceptos cristianos, incluyendo aquellos que se relacionan con el ritual: “Tenemos entonces que hubo dos formas de evangelizar, la que propusieron los indígenas y la propuesta por los españoles, en la que se usaron iconos europeos que remitían a pasajes bíblicos. Así que mientras unos frailes se dedicaron a destruir códices, otros los utilizaron fusionándolos con símbolos mesoamericanos”.

El resultado de dicha combinación iconográfica generó una serie de elementos sincréticos que hasta la fecha se mantienen vigentes en los carnavales indígenas y la pasión, muerte y renovación de Jesucristo durante la Cuaresma.