Elizabeth Ortiz, quien trabaja en el Área de Microbiología del Instituto de Investigaciones Biológicas, comentó que su trabajo consiste en obtener y caracterizar cepas que produzcan el polímero polihidroxialcanoato (PHA), cuya característica es ser biodegradable en ecosistemas diversos y no contaminar. Informó que las cepas las obtiene de materiales provenientes de plantaciones de plátano, tabaco, sandía y jitomate.

Explicó que los PHA se forman a partir de una bacteria y que este proceso fue descubierto hace varios años; sin embargo, ella trabaja con un agente que se ha estudiado poco. La melaza es la fuente de carbono que utiliza para crear los PHA ya que su costo es bajo, por lo cual la producción sería económica en comparación con la realizada a base de sacarosa y glucosa.

Detalló que para la creación del PHA pueden presentarse conflictos o limitantes, como pueden ser los niveles de nitrógeno, magnesio y fósforo. Al existir un exceso de fuente de carbono y una limitante sucede un desbalance, que puede impedir la producción de proteínas y ácidos nucleicos, con lo cual la bacteria no podría continuar su proceso de división.

Una vez que ha identificado las bacterias que producen los PHA realiza su caracterización bioquímica; asimismo, hace una valoración de la melaza como fuente, pues ya se sabe que en glucosa y sacarosa la bacteria crece, pero hasta el momento se sabe poco de la melaza, que es una azúcar no refinada y con muchos componentes.

Elizabeth Ortiz García aseguró que es muy difícil llegar con éxito a la obtención del polímero, pues se deben realizar muchas pruebas previas. Luego que la idea inicial del proyecto surgió como una aportación para mejorar el medio ambiente, trabaja a diario en el laboratorio para crear conocimiento y compartirlo con la sociedad.