Año 8  • No. 321 • Agosto 18 de 2008 Xalapa • Veracruz • México
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Gracias a la Universidad Veracruzana
Selecciones personales de Sergio Pitol
al alcance de todos
Gina Sotelo

Presentaron en la FLIJ volúmenes de la colección Biblioteca del Universitario
“La labor de Sergio Pitol como director de la colección Biblioteca del Universitario es fundamental, porque de alguna manera pone al alcance de todos la biblioteca personal de un gran escritor como lo es el Premio Cervantes 2005, al dar su visión sobre la literatura y lo que ellos consideran que vale la pena leer”.

Así lo afirmó Rodolfo Mendoza durante la presentación de Bartleby, el escribiente y otros cuentos, de Hermann Melville, en el marco de la 19ª. Feria del Libro Infantil y Juvenil (FILIJ) que organizó el Instituto Veracruzano de Cultura (IVEC).

Mendoza Rosendo, editor de la colección de la Editorial de la Universidad Veracruzana (UV) Sergio Pitol Traductor, añadió que la creación de la Biblioteca del Universitario brinda a los estudiantes y a la sociedad misma la oportunidad de tener acceso a grandes obras –cada una con un tiraje de 15 mil ejemplares– a un bajo costo, en lo que constituye una gran campaña de la máxima casa de estudios de Veracruz para cultivar a la ciudadanía a través de la mejor literatura de todos los tiempos.

Resaltó asimismo la importancia de las ferias del libro: “Hace 19 años, cuando se realizó la primera FILIJ, muchos de nosotros éramos quinceañeros, y no es exagerado ni cursi decir que asistir a este tipo de actividades nos ha llevado a muchos por el camino que hemos elegido en la vida. En este tipo de actos hemos conocido a escritores que se han convertido en un tipo de héroes... Siempre es un gusto recorrer los stands y ver a la gente adquiriendo libros para ampliar su propia biblioteca”, expresó.

Al referirse a la vida de Hermann Melville expresó: “A veces, esa parte extraliteraria es interesante para los lectores, sobre todo para los jóvenes”. Describió al también autor de Moby Dick, obra que lo hizo famoso, como «un muchacho enamorado de la literatura y del mar que ansiaba conocer todo aquello que estaba fuera del alcance de su vista», por lo que decidió alistarse en un navío como mozo de cabina y pasar varios años trabajando en diversos barcos, de manera que el mar tiene protagonismo en su obra como reflejo de sus propias experiencias como marino.

Acompañó a Rodolfo Mendoza durante el acto en que fue comentado el número 13 de la colección, Omar Valdés Benítez, quien indicó que a 150 años de su aparición, Bartleby, el escribiente se ha transformado en un texto clásico, puntualizando la definición de ese concepto: “Cuando la aparente arbitrariedad de los medios que emplea toda obra realmente original va imponiendo a sus receptores su lógica y su necesidad, empieza a transformarse en clásica” e incluyendo en su disertación algunos datos interesantes acerca del contexto en que fue creada esta pieza literaria.

“Ni realista ni fantástico, Bartleby es el retrato extraordinario del nihilismo, del hombre que, desembarazándose de todas las convenciones, las posturas sociales, los contenidos intelectuales o morales, las máscaras identitarias, los sentimientos y emociones calcados que difunde el medio ambiente, volviendo al grado cero de la disponibilidad, construirá su vida oponiéndose a todo automatismo y a todo lugar común de la inteligencia, de la vida afectiva y del comportamiento”, señaló.