Movidos
por la necesidad de valorar al libro en su justa medida, la Unidad
de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI) de la Universidad
Veracruzana (UV) campus Xalapa inicia una campaña para hacer
conciencia sobre los valores que custodia.
Los jóvenes deben saber que los libros que consultan son patrimonio
en todos sentidos: histórico, cultural, artístico, informativo
y bibliográfico. Pero sobre todo, deben estar conscientes de
que es un patrimonio comunitario y que su deterioro afecta a todos.
Por tal motivo, se lanza una cruzada de los NO del Libro, pequeñas
indicaciones que contribuyan a conservar el acervo de todos los universitarios
y no universitarios, pero fundamentalmente a educar al usuario en
el respeto de este usufructo.
Manejo
de los libros:
•
No subraye los libros. Molesta al resto de los lectores,
lleva tiempo borrar las líneas del lápiz. Cuando se
emplean marcatextos o tinta es imposible eliminarlos.
• No escriba en o cerca de los libros con bolígrafo.
Cualquier mancha de tinta puede ser irreversible. Siempre utilice
lápiz.
• No apoye sus manos en los libros. El sudor
de las manos puede afectar a las tintas y los pigmentos; además
la transmisión de grasa puede atraer insectos o moho al libro.
• No ponga jamás en los libros, cintas adhesivas
y papelitos engomados para sus notas. Las cintas adhesivas
provocan oxidación del papel, decoloraciones y las manchas
son imposibles de eliminar. Los papelitos engomados para notas dejan
un ligero residuo, sobre todo si permanecen ahí por un largo
periodo de tiempo y atraerán el polvo en un futuro. Si se
mojan se vuelven imposibles de quitar y en materiales frágiles
como la piel, puede ocasionar desintegración. Su papel es
ácido y el color puede migrar al libro.
• No se apoye en los libros. Esto puede fracturar
el adhesivo en el lomo que une las hojas.
• No utilizar los libros como apoyo para escribir.
Provoca marcas en el cuerpo y las tapas.
• No señale la página en la que suspendió
su lectura con anteojos u otros objetos. Pueden dejar marcas
innecesarias en las hojas, provocar abrasión y roturas, además
de someter a la estructura a una tensión en el lomo, reflejándose
en el debilitamiento de la misma.
• No doble las puntas de las hojas para señalar
en donde suspendió su lectura. Las fibras se rompen
y provocan un debilitamiento en esta zona, puede llegar hasta la
rasgadura y pérdida de material.
• No deje un libro abierto boca abajo. Puede
provocar una fractura en el lomo. De igual forma, si el libro permanece
abierto boca arriba por mucho tiempo puede provocar el mismo daño.
• No utilice ligas para mantener unidas las partes
del libro. El sulfuro en las ligas es atacado por el ozono,
provocando que la liga se rompa o se vuelva pegajosa. Utilice, en
dado caso, cintas de tela. Reporte los libros dañados a la
Biblioteca para su correcta reparación.
• No utilice clips, grapas o alfileres en el libro.
Pueden oxidarse y oxidar el papel. Si los encuentra en algún
volumen, retírelos de inmediato.
• No prense flores en el cuerpo del libro.
Manchan las hojas.
• No apile muchos libros. El peso puede ser
excesivo para el volumen de abajo deteriorando su estructura. Además
las pilas altas pueden caer. En ocasiones, apilar material es la
solución más socorrida cuando el espacio es escaso.
Considere apilar el material en pilas bajas, alternando los lomos
a fin de proporcionar el peso en las lomeras y respetar las estructuras.
• No coloque los libros apoyados sobre el canto de
frente. Porque cuelgan las estructuras provocando que se
aflojen y el cuerpo abandone la tapa.
• No coma junto a los libros y no los deposite en
el lugar en donde alguien acaba de comer. Puede haber residuos
de grasa.
• No tenga líquidos junto a los volúmenes.
Cualquier accidente puede volcar el recipiente y mojar
los libros. En el caso del café, el té y la coca-cola
el daño es irreversible.
• No ensalive su dedo ni utilice la goma del lápiz
para dar vuelta a las hojas. Creará un foco de infección
en el caso de la saliva y provocará abrasión y residuos
grasos en el caso de la goma de lápiz. Cambie la hoja de
la esquina superior derecha.
• No estornude o tosa muy cerca de los volúmenes.
El papel es un material poroso y de gran absorbencia.
• No coloque los libros junto a ventanas y puertas
por donde la lluvia pueda mojarlos.
• Lávese las manos antes de consultar un volumen.
• No mascar chicle cuando esté trabajando con
los volúmenes. Puede caer y quedar adherido al libro.
• No se maquille ni se pinte las uñas frente
a un libro. Provoca manchas que son muy difíciles
o imposible de eliminar.
Fotocopiado
Presionar el libro por el lomo estando éste boca abajo sobre
una superficie plana puede provocar la fractura del lomo y por lo
tanto debilitar la estructura. Los libros cuya estructura sea tensa
o que el lomo esté rígido debido a la capa de pegamento
en ella, está prohibido fotocopiarlos.
Manipulación
La mayoría de los daños que le ocurren al libro es
cuando son transportados o consultados. Maneje los libros con gentileza,
no obligue al libro a hacer nada y procure tener las manos limpias.
Soportes
Los libros necesitan soportes todo el tiempo, cuando están
en consulta o en el librero.
Las tapas del libro no deberán apoyarse en la mesa a formar
un plano, si el libro es grueso, esto provocará que se fracturen
las cañuelas internas en la guarda y los endoses. La tapa
puede ser sostenida por otro libro por láminas de goma hasta
que el volumen esté más o menos abierto a la mitad.
En este punto el peso del volumen estará proporcionado en
toda su estructura.
Retirar
los libros de la estantería
La mayoría de los libros son removidos de las cofias o apoyando
las uñas o los dedos en las cañuelas. Estos métodos
pueden provocar que se rompan las cofias y las cañuelas o
rasgar el material de recubrimiento.
Los libros deberán ser removidos empujando un poco el volumen
por la parte posterior, y así podrá ser retirado con
facilidad sujetándolo del centro del lomo. No trate de jalar
un libro por la cofia de pie cuando está muy alto para ser
retirado con facilidad, ayúdese con una escalera, de esta
forma no correrá riesgo de que el libro termine en el piso
o en su cabeza y la cofia de pie se mantendrá en buenas condiciones.
• Levante los libros con ambas manos. No
retirar más libros de los que pueda sacar con una mano. La
otra la ocupará para abrir puertas, llamar al elevador, etcétera.
Estas pequeñas y sencillas recomendaciones permitirán
hacer conciencia de lo esencial que resulta cuidar nuestro patrimonio
y preservarlo para las futuras generaciones.
La información sobre la Cultura del Libro la puedes ampliar
y consultar cada vez que quieras en el Módulo Virtual de
USBI-X: http://www.uv.mx/usbi_xal/. |