Año 8  • No. 321 • Agosto 18 de 2008 Xalapa • Veracruz • México
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  Los No del libro
USBI Xalapa
Movidos por la necesidad de valorar al libro en su justa medida, la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI) de la Universidad Veracruzana (UV) campus Xalapa inicia una campaña para hacer conciencia sobre los valores que custodia.

Los jóvenes deben saber que los libros que consultan son patrimonio en todos sentidos: histórico, cultural, artístico, informativo y bibliográfico. Pero sobre todo, deben estar conscientes de que es un patrimonio comunitario y que su deterioro afecta a todos. Por tal motivo, se lanza una cruzada de los NO del Libro, pequeñas indicaciones que contribuyan a conservar el acervo de todos los universitarios y no universitarios, pero fundamentalmente a educar al usuario en el respeto de este usufructo.

Manejo de los libros:

• No subraye los libros. Molesta al resto de los lectores, lleva tiempo borrar las líneas del lápiz. Cuando se emplean marcatextos o tinta es imposible eliminarlos.
• No escriba en o cerca de los libros con bolígrafo. Cualquier mancha de tinta puede ser irreversible. Siempre utilice lápiz.
• No apoye sus manos en los libros. El sudor de las manos puede afectar a las tintas y los pigmentos; además la transmisión de grasa puede atraer insectos o moho al libro.
• No ponga jamás en los libros, cintas adhesivas y papelitos engomados para sus notas. Las cintas adhesivas provocan oxidación del papel, decoloraciones y las manchas son imposibles de eliminar. Los papelitos engomados para notas dejan un ligero residuo, sobre todo si permanecen ahí por un largo periodo de tiempo y atraerán el polvo en un futuro. Si se mojan se vuelven imposibles de quitar y en materiales frágiles como la piel, puede ocasionar desintegración. Su papel es ácido y el color puede migrar al libro.
• No se apoye en los libros. Esto puede fracturar el adhesivo en el lomo que une las hojas.
• No utilizar los libros como apoyo para escribir. Provoca marcas en el cuerpo y las tapas.
• No señale la página en la que suspendió su lectura con anteojos u otros objetos. Pueden dejar marcas innecesarias en las hojas, provocar abrasión y roturas, además de someter a la estructura a una tensión en el lomo, reflejándose en el debilitamiento de la misma.
• No doble las puntas de las hojas para señalar en donde suspendió su lectura. Las fibras se rompen y provocan un debilitamiento en esta zona, puede llegar hasta la rasgadura y pérdida de material.
• No deje un libro abierto boca abajo. Puede provocar una fractura en el lomo. De igual forma, si el libro permanece abierto boca arriba por mucho tiempo puede provocar el mismo daño.
• No utilice ligas para mantener unidas las partes del libro. El sulfuro en las ligas es atacado por el ozono, provocando que la liga se rompa o se vuelva pegajosa. Utilice, en dado caso, cintas de tela. Reporte los libros dañados a la Biblioteca para su correcta reparación.
• No utilice clips, grapas o alfileres en el libro. Pueden oxidarse y oxidar el papel. Si los encuentra en algún volumen, retírelos de inmediato.
• No prense flores en el cuerpo del libro. Manchan las hojas.
• No apile muchos libros. El peso puede ser excesivo para el volumen de abajo deteriorando su estructura. Además las pilas altas pueden caer. En ocasiones, apilar material es la solución más socorrida cuando el espacio es escaso. Considere apilar el material en pilas bajas, alternando los lomos a fin de proporcionar el peso en las lomeras y respetar las estructuras.
• No coloque los libros apoyados sobre el canto de frente. Porque cuelgan las estructuras provocando que se aflojen y el cuerpo abandone la tapa.
• No coma junto a los libros y no los deposite en el lugar en donde alguien acaba de comer. Puede haber residuos de grasa.
• No tenga líquidos junto a los volúmenes. Cualquier accidente puede volcar el recipiente y mojar los libros. En el caso del café, el té y la coca-cola el daño es irreversible.
• No ensalive su dedo ni utilice la goma del lápiz para dar vuelta a las hojas. Creará un foco de infección en el caso de la saliva y provocará abrasión y residuos grasos en el caso de la goma de lápiz. Cambie la hoja de la esquina superior derecha.
• No estornude o tosa muy cerca de los volúmenes. El papel es un material poroso y de gran absorbencia.
• No coloque los libros junto a ventanas y puertas por donde la lluvia pueda mojarlos.
• Lávese las manos antes de consultar un volumen.
• No mascar chicle cuando esté trabajando con los volúmenes. Puede caer y quedar adherido al libro.
• No se maquille ni se pinte las uñas frente a un libro. Provoca manchas que son muy difíciles o imposible de eliminar.

Fotocopiado
Presionar el libro por el lomo estando éste boca abajo sobre una superficie plana puede provocar la fractura del lomo y por lo tanto debilitar la estructura. Los libros cuya estructura sea tensa o que el lomo esté rígido debido a la capa de pegamento en ella, está prohibido fotocopiarlos.

Manipulación
La mayoría de los daños que le ocurren al libro es cuando son transportados o consultados. Maneje los libros con gentileza, no obligue al libro a hacer nada y procure tener las manos limpias.

Soportes
Los libros necesitan soportes todo el tiempo, cuando están en consulta o en el librero.

Las tapas del libro no deberán apoyarse en la mesa a formar un plano, si el libro es grueso, esto provocará que se fracturen las cañuelas internas en la guarda y los endoses. La tapa puede ser sostenida por otro libro por láminas de goma hasta que el volumen esté más o menos abierto a la mitad. En este punto el peso del volumen estará proporcionado en toda su estructura.

Retirar los libros de la estantería
La mayoría de los libros son removidos de las cofias o apoyando las uñas o los dedos en las cañuelas. Estos métodos pueden provocar que se rompan las cofias y las cañuelas o rasgar el material de recubrimiento.

Los libros deberán ser removidos empujando un poco el volumen por la parte posterior, y así podrá ser retirado con facilidad sujetándolo del centro del lomo. No trate de jalar un libro por la cofia de pie cuando está muy alto para ser retirado con facilidad, ayúdese con una escalera, de esta forma no correrá riesgo de que el libro termine en el piso o en su cabeza y la cofia de pie se mantendrá en buenas condiciones.

• Levante los libros con ambas manos. No retirar más libros de los que pueda sacar con una mano. La otra la ocupará para abrir puertas, llamar al elevador, etcétera.

Estas pequeñas y sencillas recomendaciones permitirán hacer conciencia de lo esencial que resulta cuidar nuestro patrimonio y preservarlo para las futuras generaciones.

La información sobre la Cultura del Libro la puedes ampliar y consultar cada vez que quieras en el Módulo Virtual de USBI-X: http://www.uv.mx/usbi_xal/.