Producto del esfuerzo colegiado de un grupo de académicos, la Facultad de Biología recibirá, a través del Fondo para Modernizar la Educación Superior (Fomes), recursos por casi un millón de pesos que invertirá en equipo y material destinado a mejorar su Laboratorio de Calidad Ambiental (LCA).

El Fomes, explica Margarito Páez Rodríguez -uno de los profesores que tuvieron la iniciativa para la consecución de estos recursos- "es un programa estratégico operado por el gobierno federal que tiene el propósito de apoyar los programas y proyectos cuyo objetivo sea la superación institucional y la mejora de la calidad de los programas y servicios que ofrecen las instituciones públicas universitarias, otorgando recursos extraordinarios".

Páez Rodríguez opina que todas las facultades de la UV están capacitadas para obtener recursos de tal naturaleza, "lo único que hace falta es que haya comunicación entre los académicos y que exista un espíritu de reconocimiento a la trayectoria de los demás, porque aquí no se trata de quién es el mejor, sino de lo que podemos hacer uniendo fortalezas, independientemente de las ideas y políticas individuales".

Los recursos que ahora recibe la Facultad de Biología son la respuesta de un proyecto sometido para su aprobación en la convocatoria Fomes 2000 y, dado el éxito obtenido, este año también participaron, aunque los resultados aún no han sido dados a conocer. "Nuestro objetivo es procurarnos fuentes de recursos extraordinarios y creo que tenemos los suficientes elementos para hacerlo; además, nuestra facultad es rica en académicos acreditados por el Programa de Mejoramiento del Profesorado (Promep) y eso fortalece mucho nuestros cuerpos académicos, por lo cual hay mayores probabilidades de que acepten nuestros proyectos".

El equipo que la Facultad de Biología adquirirá beneficiará no sólo a los académicos que realizan investigación, sino también a los egresados que realizan sus tesis y a los alumnos regulares, a quienes se les podrá dotar del material necesario para sus prácticas de campo.

Sin duda, el equipo del que se dote al laboratorio servirá para el desarrollo de estas investigaciones y las prácticas docentes, contando con nuevos fotomicroscopios, balanzas, enseres para biología celular y toxicidad, un potenciómetro de campo, brújulas, altímetros, una estufa microbiológica y un refrigerador.