PALABRA CLARA
Marcel Schwob y América Latina
Jean-Marie Lassus
Jean-Marie Lassus es doctor en Literatura y Civilización
Latinoamericanas en la Universidad de Nantes y director
del CERCI (Centro de Investigación sobre los Conflictos de
Interpretación). Se interesa en la problemática
de la escritura de la historia y la literatura.
Evocar hoy la influencia de Marcel Schwob en
América Latina, o más bien, para referirse al
acertado título de esta jornada de estudio, sus “inspiraciones”,1 es recordar inevitablemente a Borges,
quien dedicó un prólogo famoso a Vidas imaginarias.
2 También se suele citar su Prólogo con un prólogo de
prólogos (1975),3 en que homenajea al autor de La cruzada
de los niños, publicada en 1896, el mismo año que
Vidas imaginarias. Marcel Schwob ocupa en esta obra
de Borges un lugar destacado, junto con Cervantes,
Shakespeare, José Hernández, Lewis Caroll o Kafka,
como prueba de la gran consideración que le tenía el
autor de Ficciones (1944). Sin dejar de lamentar que
a nadie se le hubiera ocurrido formular una “teoría
del prólogo”, Borges le atribuye a este ejercicio una
dimensión que lo aparta considerablemente de los conceptos que se suelen formar de este género: el prólogo,
como “una especie lateral de la crítica”4 permitiría
así exponer y comentar una estética, perspectiva
que consagrará al escritor francés dentro de la literatura
de América Latina. Después de Borges, en efecto,
otros muchos latinoamericanos harán de Marcel
Schwob una verdadera “referencia” literaria, y hoy
se le celebra como un maestro del relato breve desde
México hasta Argentina. Para intentar comprender
la paradoja que hace de Marcel Schwob un escritor
tan conocido en el continente latinoamericano como
ignorado en Francia, creemos necesario enfocar la recepción
de su obra y de su escritura partiendo de las
filiaciones que suscitó, prestando una atención particular
a la fortuna de Vidas imaginarias durante el siglo
XX; intentaremos después determinar los factores que
determinan la modernidad y la especificidad de una escritura que en más de una ocasión vino a prefigurar
la de una buena parte de la literatura latinoamericana
contemporánea.
I. Influencias de Schwob en América Latina
En el Prólogo con un prólogo de prólogos, aludiendo a La
cruzada de los niños, Borges presenta a Marcel Schwob
como a este escritor finisecular del XIX que, a la vez
como creador, actor y espectador de un sueño, intentósoñar de nuevo lo que había soñado siglos antes en
los desiertos de África y de Asia, es decir la historia
de los niños que quisieron liberar al santo sepulcro.
Añade Borges que, al contrario de Flaubert, Schwob
no se esmeró en reconstituir escrupulosamente la historia,
sino que prefirió hartarse de los textos antiguos
de Jacques de Vitry o de Ernoul, y luego darle rienda
suelta a su imaginación y a su libertad, soñando que era uno de los protagonistas de la historia: el Papa, los
niños o el estudiante...5
Hay aquí prácticamente toda una concepción de
la creación, anunciadora no sólo de la escritura del
propio Borges, sino también de la futura literatura latinoamericana
y, en particular, de los nuevos enfoques
literarios aportados por la narración breve dentro de
la considerable renovación literaria del “boom” de
los años sesenta. Sabemos en efecto lo que le debe
Historia universal de la infamia (1935) al autor de Vidas
imaginarias, quien, a semejanza de Borges, ostentaba
su afición por la narración breve. El crítico uruguayo
Emir Rodríguez Monegal recordaría a este propósito
que aunque Borges no había escrito ninguna novela,
resultaba imposible comprender el proceso de la
nueva narrativa latinoamericana sin tener en cuenta
“esos delgados volúmenes de cuentos y relatos” que él
empieza a publicar a partir de 1935: Historia universal
de la infamia, El jardín de los senderos que se bifurcan (1941),
Ficciones (1944), El Aleph (1949).6
1 Este artículo es el resultado de la conferencia presentada
por su autor durante la jornada dedicada a Marcel Schwob, organizada
el 25 de noviembre de 2006 en el Instituto Clémenceau
de Nantes por el CERCI de la Universidad de la localidad, con la
participación de la Biblioteca Municipal de Nantes, el Instituto
Clémenceau y la Sociedad de Amigos de Marcel Schwob: www.
marcel-schwob.org
2 Marcel Schwob, Vidas imaginarias, Hyspamérica, Barcelona,
1985, prólogo de Jorge Luis Borges.
3 Citamos las obras completas de Gallimard : “Préfaces avec une
préface aux préfaces”, en Borges, OEuvres complètes, París, 1999, p. 299.
4 Ibidem, pp. 302-303.
5 Ibidem, p. 419.
6 Emir Rodríguez Monegal, “Notas sobre (hacia) el boom II:
los maestros de la nueva novela”, Plural, núm. 6, (México, marzo
de 1972), pp. 35-37.
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