Jeanine K. Morris-Rush,
MD, Margaret Comerford Freda, EdD, RN and
Peter S. Bernstein, MD MPH
Bronx, NY.
(Am J Obstet Gynecol 2003; 188:1217-1219.)
Traducido por: (1) Tomás Gerardo Hernández
Parra (2) Ma. Gabriela Nachón García
(1) Hospital Escuela de Ginecoligía (2) Instituto
de Ciencias de la Salud
OBJETIVO: Este estudio fue realizado para determinar la prevalencia de tamiz positivos para depresión postparto utilizando el Edinburgh Postnatal Depression Scale (EPDS) en una zona urbana. DISEÑO DEL ESTUDIO: En sus visitas postparto, mujeres quienes fueron vistas en dos zonas urbanas entre febrero 20 y abril 30, 2002, se auto administraron el EPDS. Un umbral de 10 o más puntos fue seleccionado como tamiz positivo de depresión postparto. Si la paciente respondió que había tenido pensamientos de dañarse o dañar a otros, fue referida inmediatamente a trabajo social o a evaluación siquiátrica. Por otro lado, los proveedores del servicio médico no tuvieron acceso a los resultados de la prueba. RESULTADOS: De las 443 que fueron citadas para visitas postpartos durante este periodo, 285 (64%) pacientes se presentaron para sus visitas. 121 (42%) de estas pacientes participaron en el estudio, y una paciente no completó el cuestionario. 27 (22%) de esas 121 pacientes tuvieron un tamiz positivo para depresión postparto. 8 pacientes (6.6%) reportaron experiencias de ideas suicidas dentro de la semana previa. Sin el uso de herramientas de sondeo, los encuestadores detectaron 16 (13%) pacientes quienes pensaron que estaban en riesgo de depresión postparto. De esas 16 pacientes, 14 tuvieron resultado positivo de EPDS. 8 pacientes eventualmente tuvieron depresión clínica diagnosticada. Hubo una relación significativa entre las mujeres con elevados puntajes en el EPDS y una historia personal de depresión (P< .0006), antecedentes de tratamientos para depresión (P<.0001) y un sentimiento depresivo durante el embarazo (P<.0001). Los proveedores del servicio médico erraron al comentar el estado de animo en 34 (28%) de las 121 pacientes. CONCLUSIÓN: Un mayor número de mujeres que el esperado tienen un tamiz positivo para depresión postparto en nuestra población. Estos hallazgos inesperados sugieren la necesidad de mayores recursos para ser dirigidos directamente a la investigación, identificación y tratamiento de depresión postparto en zonas urbanas.
PALABRAS CLAVES: Depresión postparto, embarazo,
Edinburgh Postnatal Depression Scale.
Los desordenes afectivos
ocurren frecuentemente durante el periodo posparto;
los cambios de estados de animo incluyen : baby blues,
depresión postparto y psicosis postparto.
El baby blues también conocido como la tristeza
post parto, afecta de 70 a 85% de las nuevas madres
y usualmente se resuelve sin ningún tratamiento.1
La depresión postparto es más severa.
Por definición, la depresión debe estar
presente por más de dos semanas para ser distinguida
del baby blues. La depresión postparto, la cual
afecta de 8 a 15% de las mujeres, puede ocurrir después
de algún tiempo, pero más frecuentemente
se presenta de la segunda a la tercera semana después
del parto y puede durar hasta un año.2,3
La depresión postparto requiere tratamiento,
el cual usualmente consiste en consejo y posiblemente
medicación. La psicosis postparto afecta cerca
de una de cada 1000 mujeres. La psicosis usualmente
ocurre durante las primeras cuatro semanas del parto.
Estas mujeres pueden tener paranoia, cambios de carácter,
alucinaciones o desilusión. La psicosis postparto
requiere atención inmediata especialmente debido
a la alta tasa de infanticidio y de suicidio en estas
pacientes. La prueba para depresión durante la
visita postparto es una norma de atención. A
las pacientes se les hacen preguntas tales como: “¿Está
usted deprimida?, ¿está feliz?, ¿está
durmiendo por la noche?” Estas preguntas, aunque
son apropiadas, probablemente no son suficientes para
iniciar una discusión estimativa del estado mental
de la paciente.
La Escala de Depresión Postanatal de Edimburgo
(EPDS) es una escala de auto reporte de 10 puntos, bien
validada, para evaluar la intensidad del humor depresivo
durante los pasados 7 días.4 Las preguntas incluyen:
humor, ansiedad, culpa e idea de suicidio.4,5 Valoraciones
de 10 o más han mostrado ser útiles para
identificar depresión postparto. Algunos estudios
han demostrado que valores de 12 tienen una sensibilidad
de 86% y un valor predictivo positivo de 73% para identificar
mujeres con depresión postparto.4,6
El objetivo de este estudio fue evaluar la prevalencia
de un tamiz positivo para depresión postparto
en una población indigente en el Bronx, Nueva
York, usando el EPDS.
Tabla. Línea base de las características
de las pacientes
Porcentaje de pacientes | 25.9 (rango 15-38) |
Raza/ grupo étnico (%) | |
Hispánico | 51 |
|
23 |
|
10 |
|
16 |
Nulípara (%) | 50 |
Casadas (%) | 29 |
Viviendo con el papa del bebé (%) | 54 |
Ayuda en casa (%) | 83 |
Historia de violencia domestica (%) | 5.8 |
Parto vaginal (%) | 82.6 |
Parto pretermito (%) | 10 |
Neonato admitido en UCI* (%) | 16 |
Historia de depresión (%) | 16 |
Tratamiento previo para depresión (%) | 11 |
Padeció depresión en el embarazó (%) | 18 |
*UCI, Unidad de cuidados intensivos
MATERIAL Y MÉTODO
Después de
ser aprobada por el Institucional Review Boards of Montefiore
Medical Center and Jacobi Medical Center, la investigación
fue conducida por el Comprehensive Family Care Center
of Montefiere Medical Group and Women’s Health
Center at Jacobi Medical Center, dos practicas en las
cuales el cuidado es brindado por parteras, residentes
y médicos suplentes en ginecología y obstetricia.
Se buscaron pacientes mayores de quince años
que asistieran a su visita postparto de sexta semana,
de febrero 20 a abril 2, 2002, para participar en el
estudio. Las pacientes fueron interrogadas para completar
un cuestionario, el cual incluía el EPDS, preguntas
sobre antecedentes personales de depresión, tratamientos
previos de depresión y un estudio demográfico.
Las mujeres participantes completaron el cuestionario
mientras estaban sentadas solas en un consultorio. El
cuestionario fue traducido al español. Y los
traductores del hospital fueron proveídos en
caso necesario. Las mujeres que perdieron su visita
postparto fueron contactadas por correo o teléfono
y motivadas para reprogramar sus citas. Un valor de
diez o más en el EPDS fue considerado un resultado
positivo.
Las pacientes quienes obtuvieron tamiz positivos fueron
referidas al psiquiatra o trabajadora social para una
evaluación más completa. Si una paciente
reportaba alucinaciones o ideas homicidas o suicidas,
inmediatamente era referida a una evaluación
intensiva. Por otro lado, los proveedores del servicio
médico fueron cegados a los resultados del EPDS.
Una prueba de 2 y t de Student fueron utilizadas para
probar las asociaciones significantes entre los resultados
de la prueba de sondeo y varias características
de la paciente.
RESULTADOS
De las 443 pacientes
citadas para visitas postparto durante este periodo,
285 (64%) regresaron por sus visitas. Cuarenta y siete
de las que retornaron perdieron su cita original. De
las 285 pacientes presentadas para su visita postparto,
121 (42%) estuvieron de acuerdo en participar en el
estudio, y una paciente no completó el cuestionario.
Las características básicas de las participantes
están en la Tabla. Significativamente, notamos
que 28% de las mujeres reportaron sentimientos depresivos
durante el embarazo, 16% reportó una historia
de depresión y 11% un tratamiento previo para
depresión.
La figura ilustra la distribución de los resultados
de EPDS. Veintisiete pacientes (22%) tuvieron un tamiz
positivo para la depresión postparto. Ocho pacientes
(6.6%) reportaron ideas suicidas en la semana previa.
De estas pacientes quienes reportaron ideas suicidas
en la semana previa, solamente dos de ellas salieron
positivas en la prueba de depresión que les aplicaron
los examinadores.
Desafortunadamente, sólo una de estas pacientes,
quien fue correctamente identificada por el examinador,
aceptó una intervención. Las otras seis
pacientes fueron referidas a las trabajadoras sociales
pero declinaron intervención. Con base en una
revisión del expediente clínico de las
pacientes, los proveedores del servicio médico
identificaron 16 pacientes (13%) quienes creían
estaban en riesgo de depresión postparto, catorce
de las cuales tuvieron un tamiz de EPDS positivo.
Todas los pacientes, quienes también tuvieron
un resultado positivo usando el EPDS o que fueron identificadas
separadamente por los examinadores (29 pacientes en
total), fueron referidas para una evaluación
adicional.
Los examinadores identificaron dieciséis pacientes
quienes mostraron signos y síntomas de depresión
en sus visitas postparto. Identificaron catorce de las
veintisiete pacientes quienes tuvieron resultado positivo
de EPDS.
Las dos pacientes quienes se consideraron con síntomas
de depresión en sus visitas postparto y no tuvieron
tamiz positivo de EPDS presentaron valores de 3 y 8.
Solamente nueve de las veintinueve identificadas de
estar en riego para depresión estuvieron de acuerdo
con una evaluación adicional. De esas nueve mujeres,
a ocho se consideraron con signos y síntomas
de depresión, puesto que la novena se supuso
estaba estresada por problemas económicos y no
por considerarla con trastorno emocional. Dos de las
nueve mujeres fueron referidas inmediatamente durante
su visita postparto al departamento de emergencias psiquiátricas
y admitidas para tratamiento psiquiátrico inmediato.
Una de las dos mujeres reportó pensamientos homicidas
hacia su recién nacido.
Notamos una relación significativa entre un tamiz
positivo para depresión postparto y una historia
de depresión (p= .0006), tratamiento previo para
depresión (p< .0001) y sentimientos depresivos
durante el embarazo (p< .0001). No hubo relación
significativa encontrada entre el tamiz positivo de
depresión postparto y edad, paridad, estatus
marital, raza, historia de violencia domestica, el vivir
con el papá del bebe, ayuda doméstica,
uso de alcohol, tabaco, uso de drogas, nivel de educación,
lugar de atención del parto o problemas médicos
concurrentes.
COMENTARIOS
El sondeo de depresión posparto es reconocido como una norma de atención. Desafortunadamente, como evidenció nuestro estudio, los proveedores del servicio médico pueden frecuentemente perder pacientes con riesgo de depresión. Aunque existen otras herramientas de sondeo de depresión, tales como Postpartum Depression Screening Scale,7 elegimos el EPDS por su brevedad y porque ha sido validado en múltiples países.8-12 La población del estudio tuvo un mayor porcentaje de mujeres quienes reportaron un tamiz positivo en el EPDS que en otros estudios en la literatura; esto puede relacionarse a un menor estatus socioeconómico de la muestra.
Solamente otro estudio
ha sido realizado con una población cerrada parecida
y encontró una tasa similar de resultados de
tamiz positivos.13
La principal limitación de nuestro estudio es
que incluyó un tamaño de muestreo pequeño
y, por lo tanto, no podría haber representado
adecuadamente a nuestra población total de madres
puérperas. Especulamos, sin embargo, que nosotros
podemos así haber subestimado el índice
de un tamiz positivo para depresión postparto
porque puede ser menos probable que las mujeres deprimidas
mantengan sus citas postparto.
Aunque no formaba parte de nuestro objetivo inicial,
uno de nuestros importantes hallazgos es el pobre desempeño
de nuestros proveedores del servicio médico en
identificar mujeres en necesidad de una evaluación
posterior por posible depresión. Sólo
identificaron a aproximadamente la mitad de mujeres
con resultados positivos en el EPDS. Desafortunadamente,
muchas de las mujeres quienes resultaron positivas al
tamiz no estuvieron de acuerdo para evaluación
posterior por posible depresión.
Idealmente, todas las pacientes deprimidas deben ser
identificadas durante su visita postparto. Debido a
la restricción del tiempo que los proveedores
del servicio médico tienen, el uso de una herramienta
de sondeo de depresión auto administrada tal
como la EPDS puede ser un modo eficiente para mejorar
el tamizaje. La detección de depresión
postparto es de suma importancia porque en adición
a su potencial efecto devastador en la paciente, puede
tener ramificaciones significativas para cada miembro
de su familia.
REFERENCIAS
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J, Simpson J. Obstetrics: normal and problem pregnancies.
New York (NY): Churchill Livingstone; 1996.
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Cox J. The Edinburgh Postnatal Depression Scale: validation
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